Nunca conviene leer demasiado en elecciones especiales en Estados Unidos, y menos cuando la participación se ve afectada por una nevada. Aun así, el presidente Joe Biden y los demócratas pueden mirar con optimismo la victoria este martes en Nueva York de Tom Suozzi para ocupar en la Cámara de Representantes el escaño que quedó vacante en diciembre con la expulsión de George Santos, el republicano mentiroso y corrupto que está imputado con 20 cargos.
Con el triunfo de Suozzi frente a la republicana Mazi Pilip en un distrito que incluye partes de Long Island y Queens la mínima mayoría de los conservadores en la Cámara Baja en Washington queda aún más enclenque: 219 escaños frente a 213 demócratas. Esa matemática le complica aún más las cosas a Mike Johnson, el ‘speaker’, que ya pasa apuros para mantener unida una bancada dividida y con enorme peso del ala de ultraderecha.
El margen de error de Johnson se reduce y a partir de ahora solo puede permitirse perder a dos de los suyos en cualquier votación partidista que quiera sacar adelante. De haber estado Suozzi ya en su escaño este martes, por ejemplo, los republicanos no habrían conseguido poner en marcha el ‘impeachment’ a Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional. Y hay mucha legislación complicada en cartera, incluyendo la que será necesaria de forma inminente, a principios de marzo, para evitar un cierre de gobierno.
Inmigración
La inmigración ha sido uno de los temas centrales en la elección especial de este martes, como se anticipa que lo será en noviembre y como fue también en las legislativas de medio mandato que ganó Santos en 2022, recuperando para los republicanos un distrito que Biden había ganado en 2020. Y Suozzi, que lleva casi tres décadas en política y ya fue congresista hasta 2022 (y dejó el escaño para una carrera fallida a gobernador), puede haber dado claves a los demócratas sorbre cómo abordar ante los electores moderados e independientes un tema explosivo que Donald Trump y los republicanos pretenden hacer el central para noviembre para atacar a Biden.
Con una crisis migratoria desatada, cruces en la frontera sin papeles que han alcanzado cifras récord en décadas bajo la presidencia de Biden y ciudades demócratas viendo sus servicios sociales y sus presupuestos desbordados por la llegada masiva de inmigrantes (170.000 a Nueva York, donde el comisionado de policía advertía la semana pasada de “una ola de crimen migrante” en la ciudad, Suozzi ha optado por romper con la vía mayoritaria del partido y ha urgido a aplicar políticas mucho más duras en la frontera. Llegó a instar a Biden a cerrarla.
El candidato centrista también había prometido trabajar con los republicanos para arreglar un sistema “roto”. Y apoyó, por ejemplo, la última propuesta bipartidista que se debatió en el Senado que vinculaba el refuerzo de medidas en la frontera y las reformas a la ayuda a Ucrania e Israel. Esa propuesta la hundieron los republicanos cediendo a la presión de Trump.
Israel y aborto
Suozzi, que contaba con la ventaja de la veteranía política frente a una candidata inexperimentada, y que deberá volver a presentarse en las elecciones de noviembre, también ha expuesto en la campaña su firme respaldo a Israel, vital en un distrito de fuerte peso del electorado judío proisraelí. Y ha logrado imponerse a Pilip, una judía ortodoxa nacida en Etiopía que antes de llegar a EEUU vivió en Israel y sirvió en sus fuerzas armadas.
Las protestas de activistas propalestinos que han interrumpido en varias ocasiones el discurso de victoria de Suozzi acusándole de apoyar “el genocidio de los palestinos”, en cualquier caso, exponen también los problemas que tendrán Biden y los demócratas con una parte de su electorado, que cuestiona que mantengan inquebrantable el apoyo a Israel pese a la catástrofe humanitaria en Gaza.
En la campaña en Nueva York, donde han jugado papel importante cuestiones locales de impuestos, ha sido también importante para Suozzi su promesa de proteger el derecho al aborto, uno de los temas que se anticipa que serán fundamentales para los demócratas a la hora de movilizar votantes en noviembre. Y Suozzi ha atacado y sacado partido de la ambigüedad de la candidata republicana.
Un factor determinante en la victoria de este martes no ha tenido nada que ver con la política. La nevada que ha azotado el noreste de EEUU ha afectado seriamente la participación en la jornada electoral y eso ha beneficiado a Suozzi, porque muchos más demócratas votan por anticipado o por correo. Y de nada ha servido a los republicanos incluso contratar quitanieves privados para despejar las carreteras en los precintos electorales que les eran más favorables.