Cristina Mata y Marcos Ascanio son los creadores del contenido gastronómico que comparte Canary Foodies. Una pareja de matemáticos nacidos en La Orotava, en Tenerife, que, entre otras cosas, comparten su amor por la buena cocina.
“Nuestra afición es común y creemos que bastante clara, disfrutar de la gastronomía vista desde todos sus puntos. Además a esto le sumamos que nos encanta viajar, sobre todo para disfrutar de los platos típicos de esos puntos que visitamos”, afirman Cristina y Marcos, quienes decidieron un día compartir todo el material que iba surgiendo de su afición común.
“Así nació Canary Foodies hace tres años, como algo que no pretendía llegar a donde se encuentra en este momento”, confiesan sobre un proyecto que, a pesar de que acumulan más de 35.000 seguidores en Instagram, sigue siendo una afición.
Un trabajo «altruista»
“Nos preguntan mucho si este es nuestro trabajo y, por lo tanto, si cobramos por ello. La respuesta es no. Creemos importante destacar que el contenido de Canary Foodies lo hacemos con mucha humildad y respeto, sabiendo que no es nuestra profesión y que no somos críticos gastronómicos”, afirman Marcos y Cristina, unos enamorados de la cocina que se hace en el Archipiélago.
I Jornada de Vuelta y Vuelta
“Somos defensores de la gastronomía canaria, aquí tenemos un producto local de calidad, un entorno que nos acompaña y unos cocineros y cocineras que apuestan por emprender sus proyectos en nuestra tierra”, relatan los organizadores de iniciativas tan especiales como la I Jornada de Vuelta y Vuelta, nacida para devolver lo que reciben cuando visitan los centros gastronómicos de las Islas.
“Esta experiencia nace como un homenaje a los profesionales de la gastronomía, queríamos que los asistentes vivieran la experiencia de ser un foodie. Es decir, que cocineras, cocineros, personal de sala o empresarios del sector, se sentaran a la mesa y disfrutaran de un menú diseñado y maridado por nosotros junto a otros perfiles gastronómicos. De ahí el nombre”, concluyen.
