Hay muchas personas que, a pesar de las sanciones, siguen sin respetar la normativa de circulación y hacen caso omiso de elementos tan básicos como los semáforos.
Como ya sabrás, los semáforos no son únicamente para aquellos que circulan en la carretera en un vehículo a motor, sino que también debe ser respetado tanto por peatones en los pasos de cebra como por aquellos otros vehículos que circulan en la carretera, como las bicicletas. Además de la multa por no respetar un semáforo, existen otras que pueden ponerte, algunas tan simples como la que te contamos a continuación.
Multa por saltarte un semáforo
En vías urbanas, habrás notado que son muchos los semáforos que cuentan con una cámara trasera que vigila el tráfico y a aquellos conductores que no respetan las normas de tráfico. Existen otras muchas formas para sancionar a los conductores y hay más cámaras dispuestas en las carreteras españolas que controlan, entre otras cosas, el uso del móvil, la velocidad o incluso el distintivo medioambiental que lleva tu vehículo.
A pesar de todas estas “formas de control” aún hay muchas personas que siguen haciendo lo que quieren cuando están al volante, por lo que, si eres uno de ellos, deberías estar al tanto de las multas que suponen. La de saltarse un semáforo en rojo, por ejemplo es de 200 euros y 4 puntos del carnet de conducir, aunque hay excepciones, como te contaremos a continuación.
No hagas esto nunca
Además de la multa por saltártelo, como te decíamos antes, existen otras sanciones que pueden ponerte. Muchos conductores utilizan los semáforos para mover su asiento o colocar los espejos (cosas que deberían hacerse cuando el vehículo esté estacionado) pero hay otros muchos que hacen cosas aún más graves, como usar el teléfono móvil.
Cuando estás detenido en un semáforo no puedes utilizar tu móvil, aunque sea para cambiar de canción, ver un mensaje o consultar la hora. Si los Agentes de Tráfico te pillan haciéndolo la multa a la que te enfrentas es de 200 euros y 6 puntos de tu carnet de conducir. Se trata de una conducta peligrosa y ante la que debes tener cuidado si no quieres llevarte un susto “económico”.