España está encontrando en Estados Unidos a un proveedor energético crucial en plena sacudida comercial tras la crisis energética y por el escenario geopolítico generado por invasión de Rusia sobre Ucrania. El gigante americano se convirtió el año pasado en el mayor suministrador de petróleo por primera vez en la historia y se ha confirmado como principal proveedor de gas natural licuado (GNL), el que llega por barco, para el sistema energético español (sólo Argelia supera a EEUU en las ventas de gas a España pero utilizando el gasoducto que cruza el Mediterráneo).