Un trampantojo da la bienvenida a todos los que acceden a la urbanización Las Palmas de Benicàssim desde hace una semana. Una técnica pictórica que engaña a la vista jugando con el entorno arquitectónico, la perspectiva y los efectos ópticos logrando un resultado muy realista.
El tan comentado grafiti es obra del consolidado artista urbano castellonense José Rambla y retrata a una vecina asomada por la ventana que está mirando a ver quién llega por la carretera. «Recibí el encargo de una pareja que vive en esta casa, querían hacer una obra para los vecinos, que luciera en esa pared, que llamara la atención y que resultara agradable a la vista», relata el grafitero, que es conocido por firmar sus trabajos J- Sick.
«Querían hacer una ventana y a partir de esa idea lo adornamos con las flores, para dar profundidad a la habitación, y también me sugirieron poner el gato apoyado», explica el artista. El mural está hecho en su totalidad con espray con técnica de stencil. «Creas primero el dibujo por ordenador en plantillas y vas superponiendo, es un trabajo muy laborioso, siempre haces algo distinto. La mano alzada llama la atención, pero el resultado con esta técnica es espectacular», según indica J- Sick.
La obra tiene unas dimensiones de 1,60 de altura por tres metros de ancho: «Es relativamente pequeña para trabajar a mano alzada y por eso decidí usar esta técnica, porque queda más realista y llama más la atención».
El vecino de esta villa que encargó el trabajo pensó en «hacer una obra bonita para que el conjunto la disfrute», ya que «en general se hacen cosas para dentro». El mural está situado en la entrada a esta urbanización y es una forma «simpática de dar la bienvenida al barrio»: «Puede ser el punto de partida para dar ideas a otros vecinos que quieran hacer lo mismo y que se convierta en una urbanización un poco distinta a las demás».
El primer grafitero de la provincia
La experiencia de José Rambla en el arte urbano es larga y reconocida. De hecho, fue el primer grafitero de la provincia, desde 1985; y, cómo no, sale en el libro sobre la historia del grafiti en Castellón editado por el Ayuntamiento de Burriana. Aunque lleva toda la vida pintando, lo hace desde 2008 de manera profesional. «Soy autodidacta, se aprende en la calle», declara.
Es el responsable de Murales Castellón y el artífice de otras obras en Benicàssim, en los puestos de socorrismo, contenedores… y en negocios como peluquerías o el Aquarama. Sus obras se pueden admirar por toda la provincia.