El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha preparado una doble ración de encuestas para este lunes, pocas horas antes de que entre en vigor la obsoleta prohibición de publicar sondeos durante los cinco días previos a unas elecciones. En este caso, los comicios autonómicos en Galicia del próximo domingo. El CIS difundirá a las 11.30 horas una encuesta sobre las elecciones gallegas elaborada durante la primera semana de campaña. Y a las 13.00 horas dará a conocer los resultados del barómetro de febrero, la entrega mensual del sondeo que mide la intención de voto en unas generales, y que esta vez se ha realizado tras el frenazo de Junts a la ley de amnistía.

El estudio del CIS sobre Galicia será el último termómetro para los partidos antes del silencio demoscópico que impone la ley electoral y permitirá comprobar si, como ha reflejado este organismo en sus dos encuestas anteriores, el PP de Alfonso Rueda llega al esprint final de la campaña sin tener garantizada la mayoría absoluta de la que goza desde 2009. En las primeras autonómicas sin Alberto Núñez Feijóo en 15 años, el CIS pronosticó hace una semana, tras los primeros compases de la campaña, que los populares obtendrían 34-38 escaños, siendo 38 el umbral de la mayoría absoluta en el Parlamento gallego.

La Xunta, en el aire

La gobernabilidad quedaba en el aire y se abría la puerta a un gobierno de izquierdas liderado por el BNG (22-26 diputados), que crecía con fuerza y ampliaba su distancia respecto de un PSOE a la baja (13-15). El sondeo dejaba a Sumar y a Democracia Ourensana, el partido que gobierna junto con el PP el Ayuntamiento de Ourense, en puertas de obtener un escaño cada uno. Así pues, las izquierdas podrían gobernar siempre y cuando el PP y Democracia Ourensana no sumasen mayoría absoluta. Respecto a la encuesta elaborada antes de la campaña, el PP había perdido un punto, el BNG había ganado 3,6 puntos, el PSOE había bajado tres décimas y Sumar había retrocedido 1,4 puntos.

Por su parte, el barómetro de febrero que se conocerá hoy será el primer sondeo del CIS desde que Junts tumbó la ley de amnistía en el Congreso y obligó al PSOE a seguir negociando enmiendas sobre el terrorismo. Un revés que ha llevado al presidente Pedro Sánchez a plantear, para luego desdecirse, una posible reforma legal para acortar los plazos de instrucción de las causas judiciales a cambio de no retocar la amnistía. En la encuesta de enero, el CIS situó a los socialistas de nuevo por delante del PP después de dos meses con Feijóo en primera posición. En paralelo, Sumar se resentía de la ruptura con Podemos y Junts capitalizaba su protagonismo siendo el único aliado de Sánchez que mejoraba sus expectativas.