No hay nada más común en un baño que una ducha con mampara. Este elemento clave y que soluciona los problemas de salpicaduras o charcos que otros objetos, como las cortinas de ducha, no llegan a cubrir, se ha convertido en un esencial en muchos hogares. Su sencillez, a la vez que elegancia, han supuesto que muchas personas se decanten por esta opción en favor de otras.