Investigadora en el área de Reproducción de la Universidad de Murcia, también es investigadora postdoctoral Margarita Salas en el Laboratorio de Ingeniería Genómica Animal del INIA-CSIC, donde estudia mediante la edición génica diversos procesos implicados en la fecundación y el desarrollo embrionario temprano.
¿En qué casos reales se ha logrado activar un óvulo sin un espermatozoide?
A parte de en ratones, se ha hecho en muchas especies. En clonación, por ejemplo, es necesario activar el ovocito para generar los clones. En cuanto al proceso: se coge un óvulo, se le quita su núcleo y se le pone el núcleo de una célula del animal que se quiere clonar. Entonces, ese ovocito, al ponerle el nuevo núcleo, se debe activar para que toda la maquinaria se active también a su vez y se desarrolle así el embrión. Un embrión que tendrá, genéticamente, las características del animal clonado.
¿En qué especies se ha hecho hasta ahora?
En ovejas, vacas, bovinos, gatos… Uno de los casos más sonados en la historia es el de la oveja Dolly, un animal clonado que vivió desde 1996 hasta 2003.
El ser vivo resultante de una clonación, ¿es distinto a uno creado de forma natural a partir de la fecundación?
Si el proceso se hace bien, se da lugar a un clon exacto del animal inicial, con la misma esperanza de vida. Aunque hay que tener en cuenta que no es un proceso para nada sencillo, hay muchas cosas que pueden salir mal en el proceso. Por ejemplo, si se altera la expresión de ciertos genes el desarrollo no es viable. Cuando se lleva a cabo la fecundación, en el cigoto se produce un borrado de las marcas epigenéticas y un restablecimiento, pero en la clonación no ocurre ese proceso, al no ser el proceso fisológico normal. Eso puede dar lugar a muchos errores en el desarrollo.
¿Y es posible clonar a un ser humano?
Viendo los precedentes que comento con otras especies, técnicamente sería posible hacerlo, pero considero que a nivel ético es inviable. No creo que se llegue a hacer nunca.
¿Y se podría hacer con la adición de agentes químicos o la utilización de pequeñas corrientes eléctricas, como se ha hecho ya en ratones?
En los mamíferos ocurre un fenómeno que se denomina impronta genómica, que escapa a las normas de la genética clásica. Normalmente contamos con dos copias de cada gen llamadas alelos, una heredada de la madre y otra del padre. Estas dos copias se expresan a la vez, pero una domina sobre la otra. Hay genes que no se rigen por estas normas y solo se expresa una de las dos copias. Estos genes se dice que están improntados. Eso quiere decir que cuentan con marcas epigenéticas que hacen que solo se exprese uno de los dos alelos. Estos genes improntados son fundamentales durante el desarrollo temprano embrionario y de la placenta. Ahí está la respuesta: si un partenote no cuenta con la copia del genoma paterno, aquellos genes improntados en los que solo se exprese la copia paterna no van a estar presentes. Por lo tanto, habrá fallos en el desarrollo del embrión y en la placenta que harán que el embrión sin padre no sea viable. En definitiva, no se podría.
Hábleme de las investigaciones que tienes ahora mismo en marcha en la Universidad de Murcia.
Actualmente se sabe muy poco de qué ocurre realmente en la fecundación a nivel molecular. Se desconoce qué proteínas del óvulo y qué proteínas del espermatozoide hacen que ambos gametos se fusionen. En el óvulo solo se conoce un receptor: Juno, el cual, sin embargo, no está presente en el embrión. Yo por mi parte he conseguido también financiación de la Fundación Séneca para un proyecto cuyo objetivo es el de encontrar proteínas presentes en el óvulo que sean esenciales para la fecundación. La idea es comparar las proteínas que están en el óvulo y las que están en el embrión y hacer una lista de proteínas candidatas, para luego probar que estas son esenciales o no para la fecundación. Conocer esas bases puede ayudar, por ejemplo, al desarrollo de métodos de selección espermática, métodos anticonceptivos, o a mejorar las técnicas de reproducción asistida. Por otro lado, estamos continuando lo que hice en mi tesis, en la que desarrollamos un modelo para estudiar la interacción entre el óvulo y el espermatozoide.