Sofía está destrozada y muy decepcionada consigo misma por haber conseguido, con su obsesión por la muerte de Ester, haber perdido a su mejor amigo. Isidro, que no soporta ver hundida a la mujer que ama, le ha pedido que no se culpe.
El miedo a que Isidro se vaya de su lado inunda a Sofía, puesto que es la única persona que le queda. La mujer sabe que ha tocado fondo y ha tomado una decisión que cambiará su vida: “He decidido que le voy a vender mi parte del King’s a Alicia”.
Isidro no quiere que Sofía tome una decisión de la que luego se pueda arrepentir, pero está muy convencida de que es la mejor solución para pasar página definitivamente.
A pesar de la determinación de sus palabras, Sofía está atravesando un momento muy duro y necesita el apoyo de Isidro para no derrumbarse. “Yo voy a estar contigo hasta el final”, le ha prometido él que piensa sostener a la mujer de su vida hasta que ella pueda hacerlo sola.