Las ramas han caído sobre las vías de la montaña rusa Tomahawk, apta para el público infantil, y han impactado sobre al menos 14 personas
Dos personas han resultado heridas críticas y otras 12 han resultado heridas de diversa consideración tras la caída de un árbol sobre las vías de la atracción Tomahawk de Port Aventura. El fuerte viento que azota la zona del Camp de Tarragona ha provocado el accidente, acontecido poco antes de las 14 horas de este domingo. Se desconoce hasta el momento las edades de las personas afectadas por el accidente. La atracción es frecuentada por familias con niños, ya que es una de las montañas rusas aptas para el público infantil.
Los dos heridos más graves han sido trasladados al Hospital Joan XXIII de Tarragona y al Hospital de Bellvitge. Ambos son personas adultas y al menos uno de ellos ha sufrido un traumatismo craneal. El pronóstico es reservado, según fuentes hospitalarias. Del resto de heridos, hay tres menos graves, de los cuales al menos una es una niña, cuatro leves y cinco personas que han sido dadas de alta en el mismo momento del accidente, según ha informado el SEM (Servei d’Emergències Mèdiques de Catalunya).
Tomahawk es una montaña rusa de madera frecuentada por el público infantil. La altura mínima para acceder es de 1,05 metros. Fuentes del parque informan que el árbol ha caído sobre las vías y las ramas han impactado contra el primero de los vagones, causando los heridos. Las mismas fuentes matizan que ninguno de los vagones ha descarrilado a causa del accidente. De hecho, Port Aventura sigue abierto esta mañana, aunque la zona donde ha sucedido el incidente ha sido clausurada.
La dirección del Parque se ha apresurado a indicar en un comunicado que lo ocurrido es un suceso «completamente ajeno a la operativa y mantenimiento de nuestras atracciones, las cuales cumplen con los más altos estándares de seguridad y son sometidas a rigurosas revisiones diariamente».
En la zona ha soplado un viento durante toda la mañana, pero las rachas no han sido extraordinariamente fuertes para el Camp de Tarragona, acostumbrada a vendavales mucho más importantes que nunca hasta ahora habían causado incidentes graves en Port Aventura.