Un cartel colgado en el manubrio de la puerta: «Por favor, arregle el cuarto». Al regreso de la playa, las camas hechas, las toallas limpias y el baño impoluto. Son las que limpian, las invisibles que llevan a la espalda un sistema turístico precarizador. Las que limpian es una sátira utópica inspirada en la lucha organizada de las camareras de piso de los hoteles por conseguir unos derechos laborales y sociales justos. Enfrente de ellas, la avaricia voraz de los propietarios de las cadenas hoteleras. Hay quien nunca limpió un váter y hay quien limpia quinientos al mes.