Los lazos de Puigdemont con Rusia vuelven a estar de actualidad desde que el juez que los investiga decidió reimpulsar la causa y también desde que el Parlamento Europeo ha pedido formalmente a España que indague en la cuestión. Este viernes, una de las personas que participó en los contactos entre el expresident y los rusos, el empresario y exmiembro de CDC Víctor Terradellas, ha tratado de quitar importancia a esos encuentros. «Hubo reunión, pero después se vio que quedó en nada, en pura anécdota«, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Se refiere a la reunión que hubo en el Palau de la Generalitat el 26 de octubre del 2017, un día antes de la declaración unilateral de independencia, entre Puigdemont y dos emisarios rusos: Nikolay Sadovnikov y Sergey Motin. Nunca ha quedado acreditado del todo en calidad de qué se entrevistaron con el entonces president. Sadovnikov era un exdiplomático convertido a empresario y Motin un militar.
Terradellas ha admitido que la reunión tuvo lugar, pero ha asegurado que solo fue uno más de los muchos contactos internacionales que trató de procurarle tanto a Puigdemont como a su antecesor en el cargo, Artur Mas. «Tuvimos contactos con todo del mundo, desde los Estados Unidos a Alemania«, ha dicho, y luego ha añadido que «anecdóticamente» también con Rusia.
Por su condición de exresponsable de relaciones internacionales de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Terradellas tenía esa ascendencia en Puigdemont y Mas. Él mismo ha contado este viernes que auspició «muchas otras reuniones que salieron adelante durante la década que duró el ‘procés'», sobre todo en 2017. «[Mas y Puigdemont] se reunían con mucha gente que nosotros creíamos que era interesante hablar siempre en base de lo que era el proceso de independencia catalán pacífico», ha remachado.
El juez que lleva la causa en la que están investigados tanto Puigdemont como Terradellas, Joaquín Aguirre, se inclina por una tesis diferente a la del empresario y considera que en esa reunión se intentó forjar lazos económicos y políticos entre Cataluña y Rusia. En su última resolución sobre el caso apuntó que se habría podido cometer un delito de alto traición o contra la seguridad nacional (injerencia de un país extranjero). Lo destacado es que este delito no está incluido en la amnistía. En uno de los mensajes del móvil incautado a Terradellas, el empresario se refería a Sadovnikov como «emisario de Putin».
La defensa de Puigdemont
No solo Terradellas se ha defendido del posicionamiento del Parlamento Europeo o de los movimientos del juez. También lo ha hecho el propio Puigdemont. Sobre el magistrado, ha criticado que es un acérrimo opositor al independentismo y que es esto es lo que le ha motivado a reabrir una causa judicial «delirante». Sobre la decisión de la Eurocámara, ha dicho que solo es una estrategia del PP, en este caso a nivel europeo, para desgastarle. Hasta ahora, la justicia no ha acreditado ningún delito sobre la teórica trama rusa del ‘procés’. La Audiencia Nacional decidió archivar en 2021 la causa que abrió su día, mientras que el juzgado barcelonés de Aguirre mantiene el caso abierto, pero sin avances.