El invierno de 2024 no va a ser recordado, ni mucho menos, como el mejor de la historia para las estaciones de esquí. De hecho, la situación se está acercando a que la de este año se convierta en la temporada más corta en Pajares y Fuentes de Invierno. A día de hoy, las estaciones han abierto sus puertas poco más de una semana, y las previsiones no son muy halagüeñas a día de hoy, pese a que se vislumbra alguna nevada. Las consecuencias para el sector que vive de la nieve están siendo palpables. También en lo referente a los programas escolares de Semana Blanca. Se están perdiendo colegios, y como no aparezca pronto la nieve, no habrá forma de reubicarlos en otras semanas hasta el fin de la campaña, previsto para el 7 de abril.
En la estación allerana de Fuentes de Invierno, la escuela de esquí está aplazando las reservas de colegios de Samana Blanca desde que se cerrase el complejo por falta de nieve, después de apenas diez días de actividad. Aunque hay previsiones de que esta noche, la del sábado e incluso la del domingo pueda haber alguna precipitación, la realidad es que el puente de Carnaval, una de las grandes fechas de la campaña junto a las Navidades o la el puente Constitución -que también pasaron sin nieve- se da prácticamente por perdido. Desde la Escuela explican que hasta la fecha se han aplazado algo más de una treintena de colegios y más de un millar de alumnos. «O nieva ya o será muy difícil reubicarlos», alertan.
En Valgrande-Pajares, la situación no es mucho mejor. Aunque también las previsiones indican nieve, no sería suficiente para abrir el fin de semana. Tampoco, en principio, el puente. Y eso pese a que desde la estación esperan que la temperatura les permita poner en marcha los cañones para poder fabricar una capa con nieve artificial. En el complejo lenense también se han tenido que posponer sesiones con colegios, que si nevase en el corto plazo se podrían reubicar, al igual que en Aller.
El sentimiento general es de resignación. «El trabajo por nuestra parte está hecho, no podemos hacer más que esperar a que llegue la nieve, pero este invierno está siendo malo», señalan desde los complejos invernales. En sus instalaciones está todo preparado para que a la mínima que se pueda, se abran las puertas de nuevo. Trabajadores y máquinas están listos para pisar la nieve. Pero antes, evidentemente, tiene que nevar.
Situación general
La de la Cordillera Cantábrica, donde solo San Isidro mantiene operativo -no todos los días- apenas una pista de 100 metros y un remonte-, no es una situación anómala. Y es que salvo los Pirineos, tanto el catalán como el aragonés, y Sierra Nevada -clausurada este viernes por el viento-, el resto de estaciones están cerradas. Ni en La Rioja, ni en Madrid, ni en Castilla y León tienen complejo alguno abierto, salvo el Snowzone del centro comercial Xanadú en la capital de España, que es una pista de nieve artificial a cubierto.
Con esta situación sobre la mesa, el año 2024 pinta como uno de los peores de la historia para el sector la nieve. No solo en Asturias, sino que es un panorama que se está viviendo de forma general en todo el país. Aún queda un mes largo de invierno, pero mucho tienen que mejorar las cosas para que el balance de esta temporada pueda tener algo de positivo.