A menudo adquirimos alimentos en el supermercado que nos parecen absolutamente saludables y totalmente inocuos para el medio ambiente. Y, sin embargo, a veces un producto puede ser al mismo tiempo bueno para la salud pero nocivo para el planeta. Un caso paradigmático de esta contradicción lo constituye el aguacate, fruta tropical que ya está arraigada en España, aunque no hace tantos años era una perfecta desconocida en nuestro país.