La crisis energética ha provocado que se dispare el número de familias acogidas a las ayudas para afrontar el pago del recibo de la luz y de otros suministros energéticos. Desde que estalló el terremoto energético a mediados de 2021, no ha dejado de crecer el número de hogares que reciben el bono social -el programa de descuentos en el recibo de luz para familias vulnerables-, hasta rozar los 1,6 millones de beneficiarios, según los últimos datos oficiales del Gobierno.