Los cinco diputados tránsfugas de Vox en Baleares han reculado y el líder del partido, Santiago Abascal, ha paralizado su expulsión del partido, acabando con la crisis interna de la formación en las islas. Según ha informado la formación ultraderechista en un comunicado, ambas facciones han solucionado el conflicto y Gabriel Le Senne se mantiene como presidente del Parlament. «Con voluntad de entendimiento, y velando sobre todo por la estabilidad de un gobierno que se ha comprometido con Vox a trabajar por la libertad lingüística en las islas, todas las partes afectadas han solucionado distintos malos entendidos e informaciones distorsionadas y han acordado seguir trabajando unidos para cumplir, no sólo con el compromiso adquirido con los votantes de Vox, sino también con las numerosas medidas todavía sin desarrollar que mejorarán la vida de todos los ciudadanos de Baleares«, expresa el partido.