Cómo reciclar y reutilizar los más de 40 materiales diferentes que pueden componer un zapato. Ése es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector del calzado con la entrada en vigor de la nueva normativa que a partir del 1 de enero de 2025 obligará a la recogida separada de los productos textiles y de moda, como ya ocurre con el vidrio o el cartón. Unos cambios a los que se sumará la obligación de las empresas de responsabilizarse de sus productos tras su vida útil.

Todo un desafío que, sin embargo, también puede convertirse en una oportunidad, tal y como se ha puesto de relieve durante la jornada «Economía circular: la vía más humana y sostenible para las empresas», organizada por Fice, Kreab e Inescop, que se ha celebrado en las instalaciones del instituto tecnológico con sede en Elda.

Así, durante su intervención, la presidenta de Fice, Rosana Perán, ha destacado que el calzado tiene ahora la oportunidad única para liderar la transformación de la industria hacia un modelo más sostenible ambiental y socialmente. «Es momento de abrazar la ‘Industria 5.0’, donde la tecnología se integra con las habilidades humanas para generar un impacto positivo en la sostenibilidad del sector del calzado», ha dicho Perán.

«A través de la innovación, la colaboración y un compromiso con la responsabilidad medioambiental y social, podemos construir un sector del calzado que no solo sea elegante y funcional, sino también respetuoso con nuestro planeta y nuestras comunidades”, ha añadido la presidenta de la patronal española del calzado.

La presidenta de Fice, Rosana Perán, durante su intervención. Información


Simbiosis

En la misma línea, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, ha defendido la necesidad de apostar por un modelo industrial basado en la economía circular y la sostenibilidad en respuesta a los retos medioambientales y las demandas de los consumidores. «La dicotomía entre rendimiento económico versus desarrollo sostenible ya no es posible«, ha insistido Montes, que también ha destacado el papel que deben jugar las administraciones «como impulsoras y catalizadoras de la simbiosis industrial”. Es decir, de la cooperación entre empresas y sectores industriales que permite compartir recursos de manera que los residuos de una industria puedan ser la materia prima de otra.

La consellera también ha recordado que la Comunidad Valenciana ha sido seleccionada recientemente por la OCDE para participar en un estudio europeo sobre políticas de circularidad, lo que nos convierte en la primera autonomía española elegida para este trabajo, en el que participan otras nueve regiones europeas.

La conselleria Nuria Montes durante su intervención en la jornada. Información


Por su parte, el presidente de Inescop, Antonio Porta, ha recalcado la importancia de «reducir la burocracia para autónomos y pymes ante una nueva ley», destacando el papel del centro tecnológico como eje vertebrador de la necesaria transformación del sector.

Más complejo que la ropa

Durante las mesas redondas se han analizado los cambios legislativos que se avecinan y, por ejemplo, se destacaba la importancia de que el calzado figure como sector propio dentro del decreto ley en que se está trabajando sobre residuos industriales, ya que el reciclaje de un zapato resulta mucho más complicado que el de una camiseta o cualquier prenda textil.

También se ha analizado la tendencia del ecodiseño, con el que se busca que cualquier producto sea concebido calculando su huella de carbono y las posibilidades de recuperación y reciclaje que ofrecerá al final de su vida útil.