El Gobierno rebaja sus expectativas sobre la aprobación de la ley de amnistía por el rechazo de Junts. Fuentes de Moncloa reconocen las dificultades para llegar a un acuerdo con los posconvergentes pese a su última propuesta de acortar los plazos de instrucción judicial. “Sería una pena”, admiten estas fuentes próximas a las negociaciones sobre la posibilidad de no salvar la norma, pero avanzando al mismo tiempo que no aceptarán los cambios exigidos por Junts. “Hay otras cuestiones encima de la mesa en las que estamos trabajando”, explican en referencia a la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal (LECrim) para concluir que “la ley [de amnistía] no la vamos a tocar”.