La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lamentado «profundamente» que, a pesar de que España recibe cada año más peticiones de asilo, en 2023 solo se resolvieron favorablemente el 12 % de las que se tramitaron, lo que supone una bajada de 4,5 puntos respecto al año anterior.
Este descenso en la tasa de reconocimiento rompe la tendencia al alza de los dos últimos años y aleja a España aún más de la media europea, que se situó en torno al 40 % en 2023, según señala la ONG en su análisis ‘Más que cifras’, divulgado este jueves a partir de los datos del Ministerio del Interior.
La Oficina de Asilo y Refugio adscrita a este ministerio recibió en el pasado año 163.218 solicitudes de protección internacional, un 37 % más que el año anterior y la mayor cifra registrada desde que se creó el órgano, en 1992.
Todo ello «pese a los enormes y graves obstáculos» que tienen los migrantes para acceder al sistema de protección internacional, que se concede a personas que huyen de sus países porque son perseguidas por diferentes motivos (refugiados) o que no pueden regresar a su país porque pondrían en riesgo su vida (protección subsidiaria).
La ONG señala, entre estas dificultades, los problemas para conseguir cita para formalizar la petición, que se siguen «cronificando» y «dejan a miles de personas en un limbo legal durante meses», lo que vulnera la Directiva Europea de Procedimientos.
Crecen las solicitudes de asilo de senegaleses y rusos
Casi el 79 % del total de solicitudes proceden de Venezuela (60.534), Colombia (53.564) y Perú (14.308) y siguen en la lista Honduras, Cuba, Marruecos, Nicaragua, Senegal, Rusia y El Salvador, lo que refleja que la mayoría de las personas que solicitan asilo en España llegan a nuestro país en avión.
Entre las novedades de este año destaca la irrupción de Senegal entre los países con más solicitantes, debido a aumento de llegadas irregulares a Canarias, y Rusia, cuyas peticiones se han triplicado debido al reclutamiento forzoso y al deterioro de los derechos humanos en el país, sobre todo para el colectivo LGTBIQ+, subraya la ONG.
De acuerdo al análisis de CEAR, en 2023 se emitieron 88.042 resoluciones, de las cuales un 40% fueron desfavorables, un 47% se resolvieron por la vía de razones humanitarias (un tipo de protección menos garantista que se concede, sobre todo, a personas de Venezuela) y solo un 12% resultó en la concesión del estatuto de refugiado o la protección subsidiaria.
Además, ha aumentado «alarmantemente», en un 56 %, las solicitudes pendientes de resolución en España, según apunta la ONG en su análisis: «191.095 personas esperan durante meses, e incluso más de un año, una decisión de la que depende su vida y su acceso a derechos fundamentales».
«Denegación sistemática» de protección para colombianos y senegaleses
CEAR destaca en su informe el aumento de reconocimiento de protección a personas procedentes de El Salvador y Honduras (del 30 al 35% y del 16 al 22%, respectivamente), muchas de ellas amenazadas por la violencia de las organizaciones criminales denominadas ‘maras’.
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También se ha incrementado considerablemente la protección a las personas de Nicaragua, del 24% al 64%, debido, en gran parte, a la violencia política que azota este país, según el mismo análisis.
En el otro lado de la moneda, CEAR llama la atención sobre las personas procedentes de Colombia, cuyas resoluciones se resolvieron negativamente en 2023 el 94 % de los casos, «pese a las graves amenazas que sufren activistas y líderes comunitarios en este país».
De forma parecida ocurre con los migrantes de Senegal, quienes también sufren una «denegación sistemática» de las solicitudes (un 83 % fueron rechazadas) a pesar de proceder de un país «golpeado por una fuerte crisis sociopolítica».
«Esto no evita que cada vez más personas arriesguen su vida en la peligrosa ruta atlántica o intenten buscar otras vías menos peligrosas, como los vuelos que hacen escala en Madrid», señala el informe.
Aumentan las peticiones en Barajas pero el 97 % se produce dentro del territorio
Sobre esta tendencia, CEAR apunta un aumento del 25 % en las solicitudes de asilo en puestos fronterizos respecto al año anterior, la cuales siguen representando «una mínima parte del total de solicitudes» (3 %), pero refleja el repunte de llegadas de peticionarios de los últimos meses al aeropuerto Barajas.
La ONG ha criticado, una vez más, una de las medidas tomadas por el Gobierno para revertir esta situación: la exigencia de un visado de tránsito aeroportuario a nacionales de Kenia, desde el pasado 20 de enero, y de Senegal, a partir del próximo 19 de febrero, para evitar que los migrantes aprovechen la escala para pedir asilo.
CEAR ha censurado este mecanismo, que, a su juicio, provoca que muchos migrantes «tengan que recurrir a rutas más peligrosas» y «poner su vida en manos de mafias», lo que se traduce en «más muertes, sufrimiento y vulneraciones de derechos en las fronteras de Europa». EFE
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