Quizá no veamos coches voladores en nuestras carreteras hasta dentro de muchas décadas. Pero en esa imagen tan deudora de la ciencia-ficción hay elementos que, sin embargo, sí empiezan a tener visos de realidad a corto plazo. Hablamos de las autopistas conectadas, en las que la comunicación de los vehículos entre sí y con la propia infraestructura impulsen la máxima eficiencia para los usuarios y a nivel energético; o vías sostenibles en las que cada elemento contribuya a reducir, cuando no eliminar totalmente, la huella de carbono asociada.
La digitalización y la sostenibilidad son dos de los principales retos a futuro por parte de todos los actores implicados en el transporte por carretera, sea particular o de mercancías. De hecho, dado el número de vehículos que circulan actualmente en el planeta y las previsiones que apuntan a que, de cara a 2050, se moverán hasta 4.000 millones, la necesidad de abogar por un paradigma de movilidad más limpio es perentorio. Y es que frenar las emisiones en este ámbito, lejos de ser una maniobra superficial, va encaminada a transformar -a mejor- un sector que tradicionalmente ha tenido un peso indudable en la contaminación atmosférica en todo el planeta.
Por ello, todos estos agentes buscan exprimir su margen de mejora en este capítulo. La apuesta por la electrificación o las fuentes de energía renovables para mover coches y camiones hacen especialmente visible el esfuerzo de la industria automovilística, por ejemplo. Pero tan importante o más es contar con infraestructuras que acompañen estas estrategias a través de innovaciones en cada kilómetro de las rutas. Es ahí, precisamente, donde adquiere relevancia el papel de Abertis, una compañía con más de seis décadas de experiencia en el sector y que, en base a su bagaje y a las tendencias actuales, anticipa un futuro en el que la tecnología llevará sus autopistas a otro nivel.
Movilidad sin barreras, más cómoda y segura
Se trata de poner los medios para conducir este gran viraje hacia la descarbonización del transporte por carretera. En el caso de Abertis, el programa de innovación que guía su estrategia incluye proyectos que ya actualmente facilitan la vida a los conductores de todos los países en los que está presente. Es el caso, por ejemplo, de los sistemas de peaje sin barreras, los nuevos mecanismos de pago o, en general, a la concepción de la movilidad como servicio (MaaS), que persigue aplicar todos estos criterios de eficiencia para satisfacer las necesidades de usuarios de todo tipo: administraciones y operadoras de carreteras, empresas de flotas de vehículos y ciudadanos.
En este concepto cabe, por supuesto, una actualización permanente de los sistemas de seguridad en base a las últimas innovaciones. También una gestión eficiente de las vías para profundizar en esta interconexión que pretende dar mayor fluidez a la circulación y minimizar los riesgos. Por eso, impulsar herramientas que permitan conocer en tiempo real el estado de las autopistas es también clave para anticiparse a cualquier problema, por ejemplo. Es uno de los usos que permiten la implantación del big data o de la inteligencia artificial en este esquema, como ejemplo de la apuesta de Abertis por la ingeniería inteligente para dar soluciones a los retos actuales de la movilidad.
Muchas de estas ideas que propone la compañía vienen desde Abertis Mobility Services, una línea de negocio que basa su actividad en la filosofía MaaS. Sus propuestas pretenden dar respuesta a los problemas actuales y futuros del tráfico, y están llamados a erigirse como estándares en la gestión de carreteras de alta calidad como las que gestiona la empresa.
Descarbonizar la movilidad
Por otra parte, Abertis imagina las autopistas del futuro como estructuras sostenibles que sumen en la tarea conjunta de una movilidad descarbonizada pero, igualmente, desde un punto de vista social y económico. De hecho, toda la actividad de la compañía, que gestiona miles de kilómetros de autopistas de alta capacidad en todo el mundo, ya persigue este hito a día de hoy. Por eso, su modelo se alinea con el cumplimiento del Green Deal Europeo, un conjunto de iniciativas comunitarias que, entre otros objetivos, persigue la meta de hacer una Unión Europea climáticamente neutra en 2050.
Pero incluso antes, la Agenda 2030 de Naciones Unidas ya insta a la sociedad a seguir una hoja de ruta que abarca todos los ámbitos de la actividad humana, algo que queda estipulado en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los también llamados ODS parcelan cada ámbito para proponer estrategias que permitan profundizar en sus objetivos a través de una mirada sostenible, inclusiva y respetuosa con los Derechos Humanos. En lo que atañe a Abertis, la compañía también ha querido hacer suyas estas metas en los aspectos más próximos de su actividad, como el de la eficiencia energética, por ejemplo.
Otra de sus propuestas es la de impulsar la colaboración público-privada para ir haciendo realidad esta visión. Dado que es algo que nos afecta a todos, Abertis se ha posicionado como un socio preferente para las administraciones a la hora de construir este modelo con el que dotar a las carreteras de una mayor eficiencia para el beneficio del planeta y de más comodidad para todos los que diariamente circulan por ellas.
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