Rebaja su ambición y deja la proposición de ley en manos del Ejecutivo que surja de las elecciones de junio

La Comisión Europea ha recomendado este martes que se fije un objetivo de reducción neta de las emisiones de gases de efecto invernadero del 90% respecto a los niveles de 1990, de acuerdo con los dictámenes científicos, un planteamiento que rebaja la ambición política de Bruselas de establecer un objetivo vinculante y que deja la decisión legislativa al Ejecutivo comunitario que surja de las próximas elecciones europeas.

Esta recomendación supone el inicio de un debate político y de un diálogo abierto con todas las partes interesadas en el proceso y se basa en una evaluación de impacto sobre las posibles vías para alcanzar el objetivo acordado de que la UE sea climáticamente neutra en 2050.

La recomendación de la Comisión también establece una serie de condiciones políticas necesarias para alcanzar el objetivo de reducción del 90%, entre las que se incluye la plena aplicación del marco acordado para reducir en un 55% las emisiones en 2030, garantizar la competitividad de la industria europea, la igualdad de condiciones con los socios internacionales y un diálogo estratégico sobre el marco posterior a 2030 que cuente con la industria y el sector agrícola.

Los comisarios de Pacto Verde y Acción Climática de la UE, Maros Sefcovic y Wopke Hoekstra, respectivamente, ya defendieron este nuevo objetivo climático para 2040 en sus comparecencias ante el Parlamento Europeo, en línea con las recomendaciones que publicó el pasado julio el Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático.

Precisamente, dichas recomendaciones científicas, así como los anteriores borradores de la Comisión sobre la comunicación presentada este jueves, incluían la necesidad de reducir las emisiones del sector agrícola y acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles, según critican organizaciones como Greenpeace, que lamentan que ambos objetivos estén ausentes en el nuevo texto.