Se ha hecho esperar pero Acciona, adjudicataria del servicio de recogida de residuos y aseo urbano de Torrevieja, está desplegando por fin, más de año y medio después de asumir la nueva contrata, el grueso de la maquinaria de la prestación que exhibe reluciente y en plena faena en las últimas semanas. Sobre todo en el centro del casco urbano de Torrevieja. No es para menos en un servicio que le cuesta a los torrevejenses 2 millones de euros al mes.
Entre grandes camiones recolectores de carga lateral, pequeños vehículos de movilidad para los operarios de aseo urbano, camiones de carga de enseres o barredoras esta semana se ha estrenado un dispositivo especial de eliminación de chicles pegados en aceras y plazas.
Remolacha
La maquinaria consiste en un brazo -a simple vista parece una sofisticada aspiradora- con una cabeza de cepillo para frotar. Pero es algo más complejo, según explicaba ayer a INFORMACIÓN un responsable de la empresa adjudicataria.
La máquina aplica vapor de agua y agua mezclada con un producto a base de… concentrado de remolacha. Aunque todos sabemos lo difícil que es que un chicle desaparezca de cualquier superficie este cacharro lo consigue. Los desintegra. Y no deja ni rastro en los alrededores.
«No se usan productos químicos que pueden degradar el pavimento», aclara la misma fuente. La manga de aplicación, con una salida de vapor de agua, está conectada a su vez a un equipo incorporado en la furgoneta, que cuenta con una caldera para calentar el agua y la mezcla de remolacha hasta los 200 grados.
Hay faena
Los operarios de aseo urbano que manejen este dispositivo, eso sí, tendrán que echarle paciencia. No por su falta de efectividad, sino porque hay mucho trabajo acumulado. Por cada loseta de acera del centro de Torrevieja hay incrustados, a simple vista, cuatro o cinco chicles que el paso del tiempo ha convertido en manchurrones negros.
El trabajo de limpieza -como no podía ser de otra forma, también hay que cuidar la imagen-, ha comenzado en la Plaza de la Constitución y los paseos marítimos. Después de retirar cada uno de los chicles hay que repasar toda la zona con agua a presión para igualar el aspecto del pavimento y que no desentone por su limpieza.
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