Javier Aguirre se marchó de Son Moix satisfecho del trabajo de su equipo. El entrenador del RCD Mallorca aplaudió el trabajo de sus jugadores y dejó claro que la ilusión por pasar a la final de la Copa del Rey sigue intacta tras empatar ante la Real Sociedad. «Vamos vivos a Anoeta. Nunca se sabe lo que puede pasar. Estoy contento con el trabajo físico de mis jugadores, tuvieron mucho orgullo propio de competir. Al final no te alcanza para ganar, pero nos vamos a casa con la conciencia tranquila. Vamos que no somos favoritos y que vamos a sufrir, pero tenemos la ilusión intacta. Vamos a pelear seguro», aseguró tras el choque.
El preparador bermellón cree que la primera parte fue de color bermellón, aunque la segunda fue para los de Alguacil. «En la primera estuvimos encima de ellos, más valientes con el balón y con algunos centros peligrosos. En la segunda parte sufrimos mucho. Nos sometieron bien, era previsible. Es un equipo Champions, tienen grandísimos jugadores y entrenador, competir con ellos es un orgullo», comentó.
«Han venido a por la victoria, no somos un rival de ese tamaño, pero no desmerecemos la semifinal, agradezco al público su gran poyo incondicional durante los noventa minutos», añadió.
Aguirre destacó el papel de Samú Costa, que regresó tras perderse el partido de San Mamés ante el Athletic Club. «Samú ha estado en su línea, es un guerrero y si está centrado es un jugador muy útil, me gustó mucho», analizó.
«Nemanja debutó y era difícil entrar en el partido, la velocidad es su mayor virtud y por poco pilla una para escaparse. Es un chico que está llegando apenas y a ver si nos da alegrías», aportó acerca del debut del extremo serbio.