LeBron James agitó el gallinero con un mensaje críptico de los suyos en X, pero de puertas afuera prefiere mantener el misterio y no ser nada claro sobre sus intenciones de presente y futuro, incluyan o no a Los Angeles Lakers a medio y largo plazo. Un cambio a corto queda prácticamente descartado después de que su agente, Rich Paul, enviara un mensaje a la ESPN para derribar de inmediato los rumores surgidos del entorno de la franquicia angelina la semana pasada. Preguntado por todo ello, en especial por las necesidades de mercado del equipo, el astro prefirió echar balones fuera ahora que la suerte está echada.
Con su victoria en Charlotte, los Lakers cerraron su viaje lejos de L.A. con un balance de 4 victorias y 2 derrotas, y ahora solo les queda esperar a que se agoten las 60 horas restantes hasta el trade deadline para conocer cómo continúa su proyecto. Cuando vuelvan a pisar la cancha, serán los mismos, o, probablemente, un grupo con caras nuevas. «No es una pregunta para mí. Me encanta lo que tenemos en el vestuario, y eso es todo lo que me preocupa», comentaba LeBron a los periodistas en el vestuario visitante de los Hornets. «No pierdo tiempo con estas cosas», agregó sobre el cierre de mercado, previsto para este jueves 8 de febrero a las 21 horas de España. Con un balance global de 27 victorias y 25 derrotas, los Lakers son novenos en el Oeste y generan más dudas que certezas en su objetivo perenne de ganar el anillo de la NBA.
«Esto es lo que tenemos, y no hay nada más que hablar», insistía LeBron. La actividad en las oficinas, sin embargo, no indicaba lo mismo. Según relataba la ESPN, el GM de la franquicia, Rob Pelinka, llevaba todo el día ocupado en llamadas, discutiendo acuerdos de traspaso potenciales para mejorar al grupo.
Las lesiones de Jarred Vanderbilt, baja al menos cuatro semanas, y Gabe Vincent, prácticamente inédito este curso por culpa de molestias en la rodilla, son otra complicación añadida para unos Lakers que son el vigésimo equipo en ataque y el decimocuarto en defensa, números que no invitan a pensar en el campeonato.
«Vamos a salir y prepararnos cada noche, sin importar quién sea. Da igual quién está en el equipo. Mi trabajo y el de AD, como capitanes, es asegurarnos que lo principal es eso. El foco de atención es el partido en casa el jueves, y tengo ganas de ese enfrentamiento», explicaba James al ser inquirido por el potencial del equipo.
D’Angelo Russell, base titular de la plantilla, es uno de los jugadores que más ha aparecido en los rumores de traspaso. Con 28 puntos y 6 asistencias, fue el máximo anotador en la victoria contra los Hornets y lleva un buen tramo de temporada al mejor nivel de su trayectoria deportiva. Por él han preguntado Nets, Raptors y Hawks, y su contrato de 17 kilos, 18 con opción de jugador el próximo año, le convierten en una pieza fácil de colocar en el mercado.
El propio jugador eligió no incluir una cláusula para poder controlar su destino en un hipotético escenario de traspaso, y anoche él mismo explicaba que su elección se debía a la naturaleza de la misma franquicia: «Estuve aquí antes, jugué para los Lakers antes, así que conozco los requisitos para ser exitoso aquí. Si eres parte del futuro tendrás éxito, y si no, serás traspasado. Y aquí me han traspasado antes».
Aunque no será LeBron quien se mueva, todo apunta a que las oficinas si piensan en mover quienes le rodean. Quedan unas horas y dos días para saber qué ocurre en un cierre de mercado más calmado, por ahora, en comparación con años recientes.
Lee también