María Pombo y Marta Pombo han sido las protagonistas de la última entrega de ‘Planeta Calleja’ en Cuatro. Las influencers se embarcaban en una aventura en la Patagonia junto a Jesús Calleja. Además de descubrir paisajes maravillosos y alucinar con el Glaciar Pía, las hermanas también se sinceraron junto al presentador sobre su vida y su trabajo.
Tanto Marta como María no dudaban en hacer gala y sentir orgullo por ser ‘pijas’ y explicar cómo viven su ideología: «La familia de nuestra madre que es completamente roja y la de mi padre totalmente de derechas. Mi madre era la de derechas de la familia, la oveja extraviada».
«Ser creyente ayuda muchísimo en la vida. Tengo esclerosis, como mi madre, ahí conecté con Dios. Ahí, lo sentí», confesaba María Pombo sobre su fe.
Marta Pombo, por su parte, también explicaba los problemas de salud mental por los que atravesó durante un largo período de tiempo: «Tuve que ir al psiquiatra porque tenía un cuadro depresivo leve. No tenía ganas de vivir, no me motivaba la vida. Me dejaba llevar por la corriente. Medicarme, para mí, fue maravilloso».
En un nuevo intento de hablar de política, María mostraba su cabreo con la situación y pedía a su hermana que no siguiera: «Yo no sacaría otra vez el tema político, vamos a cambiar de tema. Otra vez: de derechas, pijas, niños… Todo es polémico con nosotras. ¿Por qué nadie se justifica y nosotras tenemos que estar siempre justificándonos?».
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A pesar de este intento de frenar sus opiniones, las hermanas volvían a hablar con el presentador sobre política y su forma de relacionarse con las personas de distinta ideología: «Me fastidia ser soldado de los partidos«, replicaba María. «No comulgo con todo. Hay que ser inteligente y valorar a las personas por lo que son. Tú puedes tener unas ideas extremas y valoro cómo eres como persona«, reflexionaba Marta.