La jornada de este martes es de reflexión acerca del único debate que, salvo sorpresa de última hora, va a contar con la participación del candidato del Partido Popular y presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Alfonso Rueda. Lo ocurrido en el espacio que se pudo ver en los medios de la Corporación de Radio y Televisión de Galicia está dando apenas unas horas después mucho juego. 

Precisamente, algunos análisis apuntan a que lo visto ayer en el medio público es la prueba más palpable de la decisión del aspirante ‘popular’ de no participar en más debates.

Lo sorprendente hoy ha venido de la mano del balance realizado por el propio Rueda. El aspirante a seguir al frente del Gobierno autonómico ha asegurado que lo de este lunes fue «un cuatro contra uno, probablemente además pactado antes». «Sabía que se iba a pintar una Galicia absolutamente negra, todo negativo, donde todo es malo, pero eso no es verdad», ha añadido.

Sin embargo, ha obviado el candidato del PPdeG que el único debate en el que va a tomar parte se ha ceñido a las curiosas exigencias de la dirección de los medios públicos gallegos, cuyo director general, Alfonso Sánchez Izquierdo, nombrado por Alberto Núñez Feijóo nada más lograr su primera mayoría absoluta en 2009, se ha caracterizado por la polémica en cuanto al tratamiento de la información.

Sin ir más lejos, en la actualidad mantienen los trabajadores de la radio y televisión gallegas una protesta (los Venres Negros) que acumula más de cinco años e, incluso, este mes de febrero el propio Sánchez Izquierdo tendrá que declarar en calidad de investigado en un caso de posible acoso laboral planteado por una trabajadora de la radio gallega. Además del director general, otros 6 altos cargos de estos medios también tienen la calificación de investigados, entre ellos el moderador del debate de ayer, Alejandro López Carballeira.

Las críticas al diseño del debate, con acusaciones de estar preparado para convertir a Alfonso Rueda en una especie de mártir o víctima frente a la izquierda, surgieron nada más conocerse los detalles del mismo. La organización, sin ir más lejos, decidió invitar a los partidos políticos que consideró oportuno para no se sabe bien qué objetivo.

Podemos sí, Vox no

Con este criterio se invitó a la candidata de Podemos, que no tiene representación en el Parlamento gallego, y se dejó fuera a Vox. Tal y como han denunciado las diferentes formaciones el fin último era lograr ese «cuatro contra uno» que hoy ha resucitado Rueda.  

Más allá de estas consideración, el candidato del PP ha hecho este martes una defensa de su gestión al frente de la Xunta desde que Feijóo le designara su sucesor, hace menos de dos años. 

En referencia a la campaña electoral ha afirmado que estos días se ven «fórmulas mágicas para problemas muy complejos, planes de choque que van a acabar con todos los problemas de la sanidad, con todos los problemas de las infraestructuras, con todos los problemas de las entidades sociales, con cantidades millonarias» y que, además, en ciertas ocasiones «se lanzan planes de cientos de millones». «Yo creo que no son conscientes y desde luego no se han parado a pensar en un momento de dónde saldrían esos recursos», ha subrayado.

Con respecto al anuncio del candidato del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, de la gratuidad de la AP-9, Rueda, tras decir que el aspirante socialista «lo dijo, como casi todo, con la boca pequeña», si esto es así «lo celebraremos muchísimo, totalmente a favor, ya que hasta ahora lo único que hemos conocido es una subida brutal el 1 de enero».