He llorado lo más grande

María quería vender su coche y por eso recurrió a una empresa que se presenta como una empresa de compra-venta de coches en Alicante. Sin embargo, se quedó sin coche y sin dinero.

Esta empresa hace suculentas ofertas por teléfono para convencer a sus víctimas y, una vez tiene los papeles en regla, desaparece con el dinero y el vehículo.

Esto es lo que le ocurrió a María, a quien le ofreció 10.000 euros. «Se lo pago y me voy», le dijo. Sin embargo, le hicieron una primera transferencia de 2.000 euros, que sí le llegó, y una segunda de 8.000 que anularon al instante.

Lejos de atender a las reclamaciones, el individuo ha insultado y amenazado a María, además de decirle que el vehículo está en Francia y trata de engañarle diciéndole que hay problemas en su banco.

«Me siento también estafada por la justicia»

Ella ha puesto una mala reseña y le dijo que iba a denunciarle, lo que ha provocado insultos y amenazas que hacen que viva con miedo. «Me dijo que iba a violar a mi hija», ha dicho.

María vio raro que el empresario ni siquiera probó el coche, y por eso se dio cuenta de que algo no iba bien. «Lo cogió y salió corriendo», ha contado. Ella incluso le preguntó que por qué había borrado la transferencia y el lo achacó a problemas de banco.

A las 24 horas, cuando le dijo que iba a llegar el dinero, decidió llamarle y pedirle el coche, que también le prometió devolverle, y tampoco llegó. Las amenazas llegaron tras la denuncia.

Las autoridades le dicen que el juicio no va a salir hasta dentro de 4 o 5 años, lo que aún le da más impotencia a María. «Me siento también estafada por la justicia», ha dicho, y es que ella además necesita el coche para llevar a su nieto al instituto, ya que tiene autismo.

En su página web, esta empresa acumula una decena de reseñas negativas y, al ponernos en contacto con otro afectado, nos dice que le hizo una transferencia de 3.800 euros y que, al día siguiente, cuando miró su cuenta, vio que no tenía el dinero.

Y es que estos presuntos estafadores utilizan el mismo modus operandi con todas sus víctimas.