El Gobierno intenta recorrer su mitad del camino para que Junts haga lo propio y salvar la tramitación de la ley de amnistía. El punto de encuentro que proponen los socialistas pasa por acortar los plazos de la instrucción judicial mediante una reforma de la ley de enjuiciamiento criminal (LeCrim). No se aceptarían así las enmiendas de Junts para incluir en la amnistía los delitos de terrorismo y de alta traición, pero a la espera de que los posconvergentes recojan o no el guante se acercaría a su demanda para que la Fiscalía tenga un mayor control de la instrucción judicial y garantizar su aplicación inmediata. El único camino de este planteamiento con lleva una autoenmienda del Gobierno para volver a un texto similar a la reforma realizada por Mariano Rajoy que PSOE y Podemos rectificaron al principio de la legislatura pasada.