La ruta migratoria atlántica, que une África y Canarias, fue la que más creció en 2023. A través de esta vía llegaron al archipiélago canario, según el último balance de la Agencia Europea para el Control de las Fronteras Exteriores (Frontex), casi 40.500 personas lo que supone un incremento del 161% respecto al año anterior. Una ruta que tiene a Mauritania, con sus más de 5.000 kilómetros de cosa, como el principal punto de salida. Hasta la capital de Nuakchot se desplazarán este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacer frente común y pedir más cooperación para frenar la salida de cayucos hacia Canarias.
«Mauritania es la única democracia de esa zona de África y tenemos que apoyarla», ha reivindicado este lunes Pedro Sánchez en una entrevista con la Sexta en la que ha defendido la colaboración con el país norteafricano para frenar la llegada de pateras. Se trata de un objetivo que comparte la Comisión Europea que trabaja desde hace meses con las autoridades mauritanas en el marco de un diálogo UE-Mauritania y en varios proyectos de gestión fronteriza.
Durante esta legislatura, la Comisión Europea ha adoptado dos programas de apoyo a Mauritania en materia de gestión de fronteras. El primero en 2022 y dotado con 10,5 millones para impulsar el control del territorio, la estabilidad en las zonas fronterizas y la gestión migratoria. El segundo, con 6,4 millones, fue aprobado en octubre de 2023 para reforzar la gestión por tierra y mar.
Marco de cooperación
Durante la visita, Von der Leyen y Sánchez se reunirán con el presidente mauritano Mohamed Uld Gazuani a quien el presidente del gobierno telefoneó a principios de enero para reiterarle el compromiso de España. También se desplazaron a la capital mauritana el año pasado el ministro de interior, Fernando Grande-Marlaska, y el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas y el Gobierno mauritano que ha mostrado interés por «establecer un marco UE-Mauritania de cooperación sobre inmigración» que incluya todas las áreas a lo que Bruselas ha respondido con una oferta de diálogo regular.
«La visita está en línea a con nuestra estrategia de firmar acuerdos de cooperación más amplios con socios de la vecindad sur. Lo que se discutirá en el contexto de la visita es una asociación entre la UE y Mauritania, especialmente en lo relativo a la cooperación verde y digital en la Global Gateway (el plan de inversiones para financiar proyectos de infraestructuras que ayuden a mejorar las conexiones y permitan impulsar la transición verde y digital hasta 2027 en terceros países) y en materia de migración y seguridad», ha explicado la portavoz de la Comisión Arianna Podesta sin confirmar si Bruselas está preparando una nueva partida de 200 millones, tal y como ha avanzado El País.
