Las manifestaciones han vuelto a tomar las calles de Senegal tras la decisión de Macky Sall, presidente del país, de posponer sine die las elecciones previstas para el 25 de febrero. El dirigente del país no ha planteado, de momento, ninguna fecha alternativa para celebrar los comicios y el país camina hacia un escenario incierto. La oposición acusa a Sall de un «golpe de Estado constitucional». La razón principal para aplazar los comicios es el conflicto abierto entre la Asamblea Nacional y el Consejo Constitucional después de la polémica publicación de la lista de los candidatos y las críticas de irregularidades de la oposición.
«Iniciaré un diálogo nacional abierto para crear las condiciones para unas elecciones libres, transparentes e inclusivas», defendió Sall, en un discurso televisivo que pronunció este sábado. El presidente volvió a asegurar que no tiene intención de concurrir a los comicios. Esta decisión ha provocado el malestar de la oposición, que ve detrás del anuncio una maniobra del dirigente para perpetuarse en la presidencia. Su mandato termina oficialmente a principios de abril, aunque sin fecha para las elecciones, la oposición teme que pueda alargar la legislatura.
La decisión ha vuelto a tensionar la situación política del país. Este domingo, centenares de personas se manifestaron contra el presidente del país. Protestas que fueron dispersadas con gases lacrimógenos y un fuerte despliegue policial. Según señalan varios medios, como France 24, una de las candidatas a la presidencia, Anta Babacar Ngom, fue detenida por participar en las movilizaciones. Este lunes, la policía ha vuelto a dispersar a un grupo de manifestantes que se encontraban frente a la Asamblea Nacional, lugar donde se está debatiendo durante el día de hoy la ley para el aplazamiento electoral.
El Gobierno ha cortado el acceso a internet y ha prohibido la circulación de motos durante todo el día en la capital, según recoge el diario ‘Jeune Afrique’ y otros medios presentes en Dakar. Varios organismos como la Unión Africana o la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han expresado su preocupación y han pedido acelerar los procesos necesarios para que se pueda votar lo antes posible.
Polémica por las listas electorales
La actual crisis arrancó tras la publicación de las listas definitivas de los candidatos a las elecciones, pues incluían a una aspirante que, según denunciaron algunos partidos, tiene doble nacionalidad, senegalesa y francesa. La Constitución establece que los candidatos solo pueden tener la nacionalidad senegalesa. La semana pasada, la mayoría de diputados de la Asamblea Nacional votó a favor de crear una comisión para investigar y aclarar qué ha pasado con la aprobación de los candidatos.
Pero estos comicios ya estaban envueltos en la polémica anteriormente debido a los candidatos rechazados. Las listas definitivas solo incluían a 20 de las 93 personas que se habían presentado inicialmente. Entre los que quedaron sin poder concurrir está el principal opositor del país, Ousmane Sonko, que se encuentra encarcelado desde el pasado verano por varios procesos judiciales abiertos y acusaciones como «corromper a la juventud» o por instigar las protestas del pasado mes de junio en Dakar.
Otra de las figuras importantes del panorama político que se han quedado fuera de la carrera electoral es Karim Wade porque, según el Consejo Constitucional, tenía doble nacionalidad y no renunció a tiempo al pasaporte francés. Precisamente, Wade ha sido uno de los que ha acusado de «corrupción» a dos miembros del Consejo Constitucional y ha criticado que se le haya excluido. «Es intolerable que se utilice al Consejo Constitucional para excluir a un candidato que ha renunciado a su doble nacionalidad, mientras se permite competir a otros candidatos con doble nacionalidad», expresó Wade en redes sociales tras pedir que se aplazaran las elecciones para «corregir las graves deficiencias del sistema electoral«.