El denominado «gas de la risa» ha afectado drásticamente en la Premier League. Aún no se ha publicado el nombre del jugador afectado, pero se trata del primer jugador que ha tenido que ir a rehabilitación por el uso de este gas.
Según explica The Sun, la adicción de este futbolista por el «gas de la risa» era tal que ha sido su familia la que tuvo que recurrir al club para qué lo ayudaran. Una vez el club tuvo la información, el jugador ingresó en un centro de salud. La fuente a la que ha tenido acceso el medio inglés, explica que la policía captó en navidad al futbolista con decenas de botes del gas en su coche.
La adicción por esta sustancia en jugadores de la Premier no es ninguna novedad. En 2018, una parte de la plantilla del Arsenal fue cazada en una fiesta de cumpleaños inhalando el gas. También, años atrás, jugadores como Kyle Walker, Raheem Sterling o Dele Alli fueron captados con esta sustancia.
¿Qué es el «gas de la risa»?
El «hippi crack», más conocido como «gas de la risa», es óxido nitroso que viene en botes pequeños para después llenar-lo en globos para poder consumir-lo de manera sencilla. Este óxido se utiliza como método de sedación para aliviar el dolor, pero fuera del ámbito profesional, cada vez es más común en jóvenes de Reino Unido. Los efectos del gas son euforia, entumecimiento del cuerpo, sensación de sedación, mareos, risas incontroladas, entre otros.
The Sun informa, además, que este ha sido el primer futbolista que ha tenido que recurrir a un tratamiento de desintoxicación, pero que, dado lo extendido que está su uso entre los jugadores de la Premier, es poco probable que este sea el último futbolista en salir.
