Empieza a ser hora para el RCD Mallorca de apretar en la Liga. Al margen de la Copa, que poco o nada tiene que ver con el rendimiento en el campeonato doméstico, la poca ventaja que siempre le había permitido mirar con cierta tranquilidad los puestos de descenso se está empezando a agotar. La abultada derrota ante el Athletic (4-0), unida al empate del Cádiz ayer a domicilio ante el Villarreal (0-0) deja las posiciones de descenso a solo tres puntos. Además, el triunfo del Celta frente a Osasuna no hace sino comprimir todavía más la zona baja.
Todos los equipos en la segunda vuelta mejoran su rendimiento, pero por ahora eso no ha sucedido en el Mallorca. Los bermellones, con un camino impecable en la Copa en enero con las victorias ante el Burgos (0-3), Tenerife (0-1) y Girona (3-2), no están sabiéndolo trasladar a la Liga. Todavía no han ganado en 2024 y la mejora de juego exhibida en el último triunfo frente a Osasuna (3-2) parece haber sido un espejismo.
Hasta ahora, la ventaja de los de Aguirre respecto al descenso se había mantenido gracias a los empates y al flojo papel de los tres últimos. Con el Almería desahuciado desde hace tiempo y el Granada camino de ello, la batalla por la permanencia se ha quedado entre Mallorca, Celta, Sevilla y Cádiz. Los de Benítez ya han alcanzado a los bermellones en la clasificación, aunque el golaverage a favor de los rojillos –0-1 en la primera vuelta y 0-0 en la segunda– les mantiene por delante. Si el Sevilla vence esta noche al Rayo Vallecano en Vallecas también alcanzará los veinte puntos.
El tremendo déficit de triunfos explica la preocupante situación del equipo. Solo tres victorias en 23 jornadas situarían al Mallorca en posiciones de descenso en una temporada típica, pero la de este año tiene poco de eso. Con menos triunfos están el Cádiz, el Granada y el Almería, que todavía no sabe lo que es ganar y que va camino de un récord negativo en la historia de la competición.
Con el difícil mes de febrero que espera al conjunto mallorquinista –Real Sociedad (Copa), Rayo Vallecano, Alavés y Real Sociedad (Copa)– , el partido de este domingo ante los franjirrojos empieza a coger carácter de final. Con lo que le cuesta a los bermellones sumar fuera de casa, la permanencia, que apunta a ser la más barata en mucho tiempo, pasa por empezar a ser fuertes en casa. Solo ha perdido dos partidos como local –Villarreal y Betis–, pero solo ha ganado dos, empatando mucho, una estadística que Aguirre ha reconocido en varias ocasiones que no es de su agrado.
«La Liga es lo que nos da de comer», profirió Morlanes tras el partido en San Mamés. La atención de la plantilla y la afición se centra ahora en la Copa del Rey y en buscar mañana un buen resultado de cara la vuelta de las semifinales ante la Real Sociedad. Pero la Liga no espera a nadie y toca reaccionar antes de que sea tarde.