La mayoría de entidades sociales que reparten comida a personas vulnerables han quedado excluidas de la línea de ayudas públicas impulsada por el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS). La convocatoria ha penalizado a aquellas ONGs de menor tamaño cuyo ámbito de acción se focaliza en menos municipios (o en menos barrios en el caso de Palma).
Entidades como Mallorca Sense Fam, Monti-Sion Solidària o Fundación Hope han quedado fuera de estas ayudas impulsadas desde el Consell cuya resolución se hizo pública el pasado mes de enero. Esta línea está dotada con 160.000 euros que han recaído de forma íntegra en Cáritas, que ha obtenido la mejor puntuación en los tres bloques valorados (Personas Usuarias, Calidad Técnica y Evaluación de Calidad).
Las otras aspirantes (Monti-Sion Solidària, Fundación Hope, Associació mallorquina d’Ajuda als Refugiats d’Ucraïna (AMAR), Fundación Hadas Stiftung y Fundación Estrellas y Duendes) no han obtenido el mínimo de puntuación exigido para recibir ayudas, que eran 25 puntos (Hope se ha quedado a 3 puntos; Cáritas ha obtenido 41).
La solicitud de Mallorca sense Fam ha sido directamente desestimada al entender que su objeto «incumple claramente con la esencia de la convocatoria», según figura en la resolución firmada por el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, que subraya que esta línea de ayudas no va dirigida a entidades que ‘solo’ reparten alimentos, aunque el nombre de la convocatoria sea «para entidades que proveen de alimentos y productos de higiene». Las bases indicaban que podían solicitar las ayudas organizaciones que no solo reparten sino que hacen un «trabajo más amplio» con el objeto de que las personas vulnerables «solucionen sus problemas sociales» y logren salir de esa situación.
Además de esta línea de 160.000 euros, la convocatoria tenía otra dotada con 240.000 euros dirigida únicamente a organizaciones con autorización reconocida para la distribución de alimentos (ODS) a las entidades asociadas de reparto autorizadas (OAR) en el programa FEAD. Así, la resolución otorga 120.000 euros a Cruz Roja y otros 120.000 a la Fundación Banco de Alimentos de Mallorca.
Ante esta situación, el Grupo Socialista pedirá al Consell que el IMAS modifique las bases de esta convocatoria y simplificar requisitos para que puedan optar a ella todas las entidades que distribuyen comida y productos básicos. Así lo solicitarán a través de una moción que llevarán al próximo pleno con ánimo de mejorar la convocatoria para que las entidades «tengan opciones reales de conseguir fondos públicos» y así aumentar su margen de acción y no depender tanto de la beneficencia de los socios o de campañas de recogida de alimentos. Instarán además a ampliar el presupuesto para que reciban ayudas todas las entidades que cumplan los requisitos y solicitarán que se agilice la próxima convocatoria, para que se resuelva la primera mitad del año y así las entidades puedan cobrar de manera anticipada «como se prevé en la normativa correspondiente», según reza la moción que presentará la socialista Sofía Alonso, que contextualizará estas peticiones apoyándose en los datos sobre pobreza que hemos ido conociendo en los últimos meses, como que en 20.000 hogares de Balears todos los miembros están en el paro (dato del cuarto trimestre de 2023, un 21% superior al registrado el mismo periodo de 2022).
Otro dato que Alonso recordará es el que puso sobre la mesa la EAPN el pasado octubre: que un 21,5% de la población balear está en riesgo de pobreza o exclusión social.
Estos y otros indicadores empujan a los socialistas a pedir al Consell que trabaje para «reforzar el tercer sector» y también que otorgue, a través de créditos extraordinarios, al IMAS 5 millones para que éste a su vez lo ponga a disposición de los ayuntamientos para incrementar las ayudas directas ante situaciones de urgente necesidad.
Cabe recordar que en el presupuesto de 2024 aprobado por la administración insular se asignan 287,3 millones de euros al Institut Mallorquí d’Afers Socials. Es una subida del 4,5%, que queda por debajo de la proporción de incremento general presupuestario del Consell, que ha sido del 6%.