La crisis de las materias primas tras la pandemia del covid-19 y los recientes conflictos bélicos están tras la revalorización de la minería metálica, considerada como estratégica en la UE para garantizar la dependencia de los países miembros y pilotar la nueva transición energética. Por este motivo, la UE elaboró un listado con los metales críticos e introdujo cambios en sus directrices para agilizar la investigación y el afloramiento de estos recursos en los países miembros, como es la puesta en marcha de la futura Ley de Materias Primas de la Unión Europea, pendiente de su publicación para su entrada en vigor.
Este auge de la «nueva minería», es decir, la que tiene como objetivo los metales críticos como el cobre, litio o wolframio –frente a la de los metales preciosos o las rocas ornamentales– está detrás del incremento de los proyectos de investigación y de las inversiones para detectar filones por todo el territorio nacional. En el caso de Andalucía, destaca el impulso dado a los derechos mineros para exploración, pues se ha puesto en concurso público 360 derechos, de los que 136 pertenecen a las comarcas del Guadiato y Los Pedroches, las zonas mineras por antonomasia de la provincia cordobesa.
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En relación con el nuevo horizonte de la minería en España, la gerente ejecutiva de la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (Aminer), Marta Cerati, destaca que «los minerales metálicos críticos son el presente y el futuro de la minería, porque marcan el camino para una transición energética que no es una aspiración, sino una necesidad inmediata». Se calcula que los objetivos de descarbonización y de transición hacia sistemas más sostenibles, exigidos por las nuevas normativas europeas, «harán crecer la demanda de minerales en un 50% en la próxima década», según la directiva de Aminer.
Ahora, en España hay 11 minas de minerales metálicos críticos en funcionamiento (wolframio, estroncio, fluospar, tántalo y niobio) y seis de minería metálica de otros fundamentales (cobre, plomo, zinc y plata). De igual modo se están haciendo prospecciones para localizar nuevos yacimientos de litio y wolframio.
A estas minas activas se suman 28 proyectos de exploración avanzados y 90 en fase de prospección. Los proyectos con mayor potencialidad se localizan, fundamentalmente, en Huelva. También hay grandes expectativas en otros puntos de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Galicia y Castilla La Mancha.
Principales proyectos
Entre los proyectos más avanzados está el de Minera Los Frailes, en Huelva, que prevé extraer cobre, plomo y zinc en la Faja Pirítica Ibérica.
También está en exploración el proyecto de Minas de Estaño de España en un yacimiento de este metal en Córdoba, concretamente en Fuente Obejuna.
Otro proyecto importante es el liderado por Alto Minerals, propiedad de la canadiense Denarius Metales, que está realizando exploraciones en Huelva y acaba de presentar un proyecto de explotación en Castilla y León con su socio Europa Metales para el aprovechamiento de minerales de plomo, zinc y plata.
A todos estos proyectos hay que sumar el impulso dado a los derechos mineros para exploración, como es el caso de Andalucía que, de una tacada, ha puesto en concurso público 360, de los que 136 derechos pertenecen a las comarcas del Guadiato y Los Pedroches, las zonas mineras por antonomasia de la provincia cordobesa. En otras regiones como Asturias, Castilla y León, Galicia y Extremadura también se están agilizando los permisos y trámites para permitir el sondeo del terreno y la investigación minera.
Este interés de las administraciones responde a la demanda del sector y a su esfuerzo inversor por aflorar nuevos filones. Cabe destacar que la exploración minera conlleva muchos riesgos. De hecho, solo una mínima parte de las prospecciones acaban con la apertura de una mina. Es por eso por lo que las empresas calculan todas las consecuencias antes de realizar sus inversiones. Y por eso adquiere tanta importancia el dato aportado por los ingenieros de minas Christian Peña, Paulo Romero y J. Antonio Espí, de la Universidad Politécnica de Madrid e IMEB (PERC), que cifran el valor estimado en 2022 para investigaciones mineras en 42 millones de euros.
Este estudio, bajo el título ‘La industria minera española: ciclo 2022-23 ¿Evolución o cambio’, que saldrá en el próximo número de la revista del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, indica que la creación de empleo de los nuevos proyectos mineros será de 9.557. Calculan que esta minería empleará en 2026 a 17.270 personas, lo que supone un incremento del 124% con respecto al número de trabajadores de esta industria hace una década.
Además, según el trabajo de campo de estos ingenieros, se estima que en apenas un año estarán en actividad la mitad de los nuevos proyectos mineros y que se mantendrán activos los que ya estaban en 2021.