La controversia en torno a las corridas de toros en México parece haber tomado un último giro: la justicia ha oficializado la legalidad de las corridas en la Plaza Monumental de la Ciudad de México después de varias suspensiones. El fallo permitirá que se celebren las corridas programadas para este mes de febrero coincidiendo con el 78 aniversario del que es el recinto taurino más grande del mundo y el tercero más importante, después de Las Ventas en Madrid y La Maestranza en Sevilla.

La pelea judicial comenzó hace dos años, en junio de 2022, cuando la organización Justicia Justa obtuvo una suspensión definitiva para impedir las corridas de toros en la alcaldía Benito Juárez, donde se ubica La Monumental. El argumento principal radicaba en la violación de los derechos de los animales, basándose en la Ley de Protección a los Animales de Ciudad de México. Sin embargo, en diciembre del mismo año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desestimó el amparo, permitiendo el retorno de las corridas.

Ese retorno se hizo efectivo la semana pasada, cuando unas 40.000 personas asistieron a la Plaza México -el nombre oficial de La Monumental– para ver torear a Joselito Adame, Diego Silveti y Roca Rey, quienes protagonizaron el cartel. Sin embargo, la jueza federal Sandra de Jesús Zúñiga retomó la batuta legal al aceptar un nuevo amparo presentado por la asociación Todas y Todos por Amor a los Toros, dictaminando la suspensión provisional de las corridas en Benito Juárez, invocando nuevamente la legislación de protección animal.

Todo apuntaba entonces a que los toros no regresarían del todo a la Ciudad de México. Pero ahora un Tribunal colegiado ha revocado la suspensión provisional, permitiendo la realización de las corridas programadas para el 4 y 5 de febrero en la Plaza México. La empresa a cargo del recinto, Espectáculos de Monterrey Sociedad Anónima (EMSA), presentó una queja que fue aceptada por el tribunal, argumentando que la cancelación afectaba sus derechos y actividades lícitas.

El comunicado emitido por EMSA celebró la decisión del Tribunal colegiado, subrayando la importancia de respetar la diversidad de opiniones en un régimen democrático. La empresa, en su defensa de las corridas de toros, resaltó el lleno histórico del pasado domingo como evidencia del arraigo cultural y tradicional de este espectáculo.

Después de las próximas corridas de este domingo y lunes, donde se espera a más de 70.000 personas, la plaza ha dicho que abriría sus puertas para el viernes 9 de febrero, donde las protagonistas serían exclusivamente toreras. Posteriormente, la plaza tiene anunciadas corridas para el 18 y 25 de febrero, así como para el 10, 17 y 24 de marzo.

Entre vaivenes legales y tensiones sociales

El vaivén legal y las tensiones sociales dibujan un escenario incierto para el futuro de las corridas de toros en México. La suspensión intermitente evidencia un conflicto enquistado en la sociedad mexicana: los defensores de los derechos de los animales buscan abolir una práctica que consideran cruel, mientras que los amantes de la tauromaquia defienden su derecho a disfrutar de una tradición profundamente arraigada en la cultura del país: en la actualidad hay un total de 216 plazas de toros, 262 ganaderías bravas y un promedio anual de 800 eventos.

Dado que México posee una estructura federal, la legislación en relación con las corridas de toros se divide principalmente en dos corrientes. Por un lado, existen estados donde se ha expresamente prohibido esta práctica, como Sonora, Guerrero, Coahuila y Quintana Roo.

Por otro lado, hay entidades que han declarado la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial, otorgándole así un respaldo legal que protege su celebración ante posibles intentos de abolición. Entre estos estados se encuentran Aguascalientes, Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Querétaro, Tlaxcala, Colima, Nayarit, Michoacán, Jalisco y Baja California. En medio de estas posturas, se encuentran 17 territorios donde las disputas legales persisten, como es el caso de la Ciudad de México.

El presidente de la República de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sugerido la posibilidad de una consulta popular para decidir el destino de las corridas de toros en el país. Mientras tanto, La Monumental, lejos de ser sólo un escenario para la tauromaquia, se erige como un microcosmos donde se libra una batalla entre el pasado y el presente, entre la defensa de una tradición arraigada y la exigencia de un trato más humano hacia los animales. El destino de las corridas de toros en México está aún por definirse. Pero de momento, el espectáculo podrá continuar.