La presidenta de la patronal del sector asegurador español (Unespa), Mirenchu del Valle, ha pedido al Gobierno, y en particular al nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que mejore la fiscalidad del ahorro finalista para incentivar a la gente y generar masas de ahorro que complementen las pensiones públicas.
En una entrevista con EFE, la primera desde que estrenó el cargo el pasado mes de mayo, Del Valle también ha hecho un repaso de las principales preocupaciones del seguro, como la cobertura de los eventos climatológicos extremos que son cada vez más comunes en España.
Como ejemplo citó la borrasca Filomena, que cubrió de nieve y de hielo amplias zonas de España en enero de 2021, sobre todo en el centro, y supuso un gasto de unos 230 millones de euros en indemnizaciones para las aseguradoras y unos 199.000 siniestros.
También ha recordado que ya se han sentado las bases para desarrollar los planes de pensiones sectoriales o simplificados, como el de la construcción, que calificó de «buenísima noticia», pero insistió en que es necesario llegar cuanto antes a la pequeña y mediana empresa, la base del tejido empresarial español, a través de la negociación colectiva.
La normativa data del pasado mes de julio, cuando el Gobierno aprobó un real decreto que regulaba, entre otras cosas, el funcionamiento de los fondos de pensiones de promoción pública y los planes simplificados para empleados públicos, autónomos y trabajadores con convenio sectorial.
Del Valle ha confiado en que estos planes se irán incorporando a los distintos convenios colectivos sectoriales que se están negociando actualmente o lo harán en breve, pero como estas negociaciones tienen sus tiempos, ha considerado necesario establecer un periodo transitorio.
De esta forma, los trabajadores que aún no tengan ese instrumento aprobado podrían hacer aportaciones por encima de los 1.500 euros anuales, con el compromiso de trasladarlos luego al plan de pensiones sectorial una vez constituido.
También sería importante, dijo, mejorar el límite de aportación desgravable a estos planes, por ejemplo, desde los 1.500 euros anuales actuales a unos 5.000, para que los ciudadanos puedan disponer de un ahorro complementario más sólido en su jubilación.
Asimismo, ha insistido en una petición muy antigua del sector, como es dar al ciudadano una información más exacta y mejor sobre la cuantía de su pensión futura, para que todo el mundo sea consciente del ahorro complementario que puede necesitar cuando se jubile.
La patronal confía en tratar éstos y otros temas en una próxima reunión con el ministro, para la que no hay fecha aún, al tiempo que deja muy clara la voluntad del seguro español de mantener «un diálogo constructivo» con el ministro y con todo su equipo.
Unespa pide que se revisen las coberturas climáticas
Para Unespa, otro de los asuntos más importantes que están encima de la mesa es la revisión o el ajuste del catálogo de eventos climáticos «extraordinarios» que cubre actualmente el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), una entidad única en Europa, que depende del Ministerio de Economía.
Según ha explicado Del Valle, fenómenos como la tormenta de nieve Filomena, las inundaciones o las tormentas de granizo son un buen ejemplo de este tipo de eventos «de extraordinaria excepcionalidad» que dan lugar a situaciones inéditas, por lo que cree que ha llegado el momento de revisar y ajustar la forma en que trabaja el CCS.
Pero antes de hacer peticiones concretas se necesitan datos contrastados, basados en evidencias, que se están recogiendo actualmente, para averiguar los efectos de estos siniestros, «cada vez más frecuentes y dañinos», que afectan a zonas geográficas más amplias y que entran en el catálogo de eventos que cubre el CCS.
Por ello, el seguro ha pedido una reunión con el CCS, que tampoco tiene una fecha concreta, porque el diálogo «es continuo», ha dicho, al tiempo que ha reafirmado la buena disposición de ambas partes para sentarse a hablar, plantear cada uno sus posiciones e intentar encontrar una solución.
El sueño de la supervisión independiente
Sobre la posibilidad de que el sector alcance al fin su objetivo de tener un supervisor independiente, ha dicho que tendría sentido dados los estándares internacionales del seguro, que requieren esa independencia en un mercado como el español, que es el quinto de Europa en volumen.
Es una asignatura pendiente, ya que España tiene un supervisor especializado de banca, otro de valores y otro de seguros, al que le falta ese requisito de independencia, insistió la presidenta, «sin perjuicio de la profesionalidad de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones», dependiente también del Ministerio de Economía.
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