Las obras para la reparación de los daños ocasionados por un argayo en la playa Primera de Luarca el pasado noviembre siguen su curso «normal», según fuentes de la Demarcación de Costas, encargada de los trabajos, valorados en 1,3 millones de euros.
El alcalde, el socialista Óscar Pérez, va más allá y advierte de que se mantiene la fecha pactada para la apertura del paseo y el acceso a los arenales: «La actuación avanza dentro del plan trazado por la Demarcación de Costas y las sensaciones que nos llegan son buenas: testá centrado en finalizar dentro del plazo: 30 de junio», añade.
La Demarcación de Costas, a preguntas de este diario, detalla en qué se trabaja en la actualidad. «Tras unas primeras labores de saneo, se ha continuado con la instalación de las medidas de protección y en la fase actual se están colocando mallas de alta resistencia, que están siendo fijadas al talud mediante el sistema de bulonado, que permite anclarlas al terreno», informan.
Durante estas tareas «se está caracterizando en profundidad el sustrato de la ladera a través de diferentes ensayos y pruebas de carga», añaden las mismas voces. Fruto de estos estudios, «se diseñan y optimizan las soluciones más adecuadas de estabilización en cada tramo de la obra». Tras estos primeros trabajos se colocarán las pantallas dinámicas «que refuerzan la seguridad del talud ante eventuales desprendimientos».
El regidor, por su parte, añade que «observamos una presencia continua de operarios y maquinaria lo que demuestra el gran compromiso del Ministerio con esta intervención».
Un argayo de notables dimensiones obligó a cerrar el paseo de la playas de Luarca el pasado noviembre. El gobierno valdesano instó a una pronta reparación por los contratiempos que ocasiona: es una zona de paseo habitual durante todo el año, se utiliza como aparcamiento en una villa con escaso número de estacionamientos en épocas de máxima afluencia de visitas y los arenales son importantes para la campaña turística y, especialmente, en primavera y verano. La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfic, destinó 1,3 millones a una obra de emergencia.