Semana pesarosa, con todos los implicados intentando que no se desborde el pesimismo que han generado las tres últimas derrotas, todas dolorosas, consecutivas. El entrenador, después del calentón del pospartido en Torrent, ha querido rebajar el tono de crítica a la plantilla para recobrar un estado de sosiego que valga para que todo el mundo recupere la mejor versión de sí mismo, la que condujo al vestuario de Rubén Torrecilla a asaltar el liderato en un Camp d’Esports de Lleida con más de 9.000 espectadores en la grada. Volver a ese punto es el objetivo. Y además, hacerlo de inmediato, este mismo domingo, a ser posible antes de que anochezca.
El rival es propicio para sellar la redención obligatoria. Un «enemigo» directo, de la parte alta, un visitante bastante incómodo que ha sido capaz de ganar cuatro veces fuera de casa, pero que llega a Alicante sin los responsables de 16 de los 32 goles que han marcado los barceloneses hasta la fecha. Ni Pochito ni Juanan Gallego, con tres cada uno, ni Josu Rodríguez, responsable de 4, ni tampoco Ernest Forgás, su máximo realizador con 6, han entrado en la convocatoria. El primero porque se marchó al Sevilla en un traspaso invernal y resto porque están lesionados.
EL DATO
Siete puntos ha perdido el Hércules en los 9 partidos jugados en el Rico Pérez
►Los blanquiazules han sumado 20 puntos en casa, es decir, el 75% de los que se han disputado. La derrota con el Formentera es la única que ha visto la afición herculana, que este domingo verá a su equipo contra un rival que ha sido capaz de ganar 4 veces a domicilio este curso.
Sin Forgás, el hombre que tiene la fea costumbre de hacerle goles importantes al Hércules, el bloque de Xavi Molist ha perdido sus dos últimos duelos ligueros, frente al Europa, que le remontó en el Narcís Salas la semana pasada (2-3), y el que disputó en Cerdanyola (2-1) contra uno de los implicados en la pelea por no bajar. Parecen circunstancias favorables al Hércules todas ellas, pero los alicantinos han perdido la chispa y el empuje que exhibieron hasta proclamarse campeones de invierno. No existe correlación entre los movimientos del mercado de fichajes y la incapacidad para sumar puntos en la segunda vuelta, pero es evidente que el camino hacia Primera RFEF se ha empinado y hay que volver a apretar para no perder contacto con los de arriba, que vuelven a caminar muy firmes.
Probaturas
Después de dos semanas revolviendo el once en busca de frescura sin ninguna fortuna, el preparador blanquiazul recupera a su referencia ofensiva más fiable, Marcos Mendes, que regresa después de cumplir sanción. En esta ocasión salen de la convocatoria dos nombres de manera forzosa: Roger Colomina, suspendido por acumulación de amarillas, y José Artiles, que ha iniciado su rehabilitación tras someterse a una cirugía maxilofacial y una inmovilización de la pierna mediante férula para sellar la fisura del peroné de la pierna izquierda que es tan limpia que no ha precisado de paso por el quirófano.
Marcos Mendes vuelve al once tras su partido de suspensión con Mangada y Miguel Marí en el doble pivote
Sin ellos, el centro del campo entra en una dimensión desconocida dado que el de Sabadell ha sido titular siempre hasta ahora. Se presupone un doble pivote con Carlos Mangada y Miguel Marí, acompañados en la salida de la pelota por Carlos de la Nava, aunque ese rol también lo ha desempeñado Javi Moreno en algunos de los ensayos más serios de la semana.
Es de suponer que las dos bandas serán para Alvarito y Ketu, pero esta es una incógnita real que el técnico no resolverá hasta horas antes de que el balón eche a andar a las seis de la tarde. Solo vale ganar, pero hacerlo después de tres semanas consecutivas pinchando siempre es una quimera dado que a la dificultad intrínseca del duelo hay que unir los nervios y las inseguridades que impregnan las botas de los jugadores cuando se amontonan los malos resultados. Seis encuentros perdidos ya, para ser campeón no caben más a corto plazo, de modo que aunque no lo llamen final, sí lo es por muchas cosas.