La batalla por la Presidencia de la Xunta arrancó esta pasada medianoche con el tradicional acto de pegada de carteles y el inicio “formal” de la campaña electoral, aunque realmente la contienda en Galicia empezó al día siguiente de los comicios generales de julio, ya que la comunidad tenía una cita ineludible con las urnas, que podía ser ya en 2023 o, a más tardar, en julio de este año, si bien Alfonso Rueda, como presidente, optó por una fecha intermedia y convocó las elecciones para el 18 de febrero.
Será, posiblemente, la campaña menos gallega y, consecuentemente, la que más proyección tenga fuera de las fronteras de la comunidad. Porque son los primeros comicios tras los generales de julio en los que el PP, siendo el partido más votado, no logró una mayoría suficiente para formar gobierno, cosa que sí hizo el PSOE, pero a costa de un complicado puzzle de alianzas y un elevado peaje con los apoyos nacionalistas. Ahora, ambos partidos se fijan en Galicia como una reválida. De ahí el protagonismo que han tenido en las últimas semanas –y tendrán en los siguientes quince días– tanto Pedro Sánchez como Núñez Feijóo.
Como ha sucedido en todas las ocasiones que los gallegos se citaron con las urnas autonómicas, el PP parte como favorito. Nunca ha dejado de ser el partido más votado. Y lo que se discute, como siempre, es si continúa la derecha, esta vez con Alfonso Rueda al frente, o se hace un giro a la izquierda.
Rueda asume sus primeros comicios como cabeza de cartel tras “heredar” la Presidencia de la Xunta al marcharse Feijóo a Madrid. A sus órdenes tiene un máquina engrasada, el PPdeG, más que acreditada para fajarse en unas elecciones. Las encuestas, al menos las conocidas hasta ahora, pronostican una nueva mayoría absoluta del PP, salvo la del CIS, que situaba a la izquierda con algunas opciones de gobernar.
Mientras el PP apenas tiene rival entre el electorado de derechas, en el de izquierdas el panorama es bastante distinto. Un vuelco en la Xunta pasaría por una alianza entre las distintas fuerzas –PSOE y BNG, al menos–. Al frente está de momento el BNG, el partido más votado en las últimas elecciones entre las opciones de izquierda. Como candidata repite Ana Pontón, que ahora se ve con más opciones que nunca.
El PSOE supera al BNG ampliamente en comicios municipales y nacionales, pero en los autonómicos pierde. De hecho es la tercera fuerza del Parlamento saliente. Su cabeza de cartel es ahora José Ramón Gómez Besteiro, recuperado para la política tras un exilio forzado por causas judiciales que acabaron archivadas. Y a la izquierda del PSOE competirán por escaños Sumar, el partido de Yolanda Díaz con Marta Lois como candidata, y Podemos.
Rueda se presenta con la “credibilidad” y su “trayectoria” como “avales” para continuar
El PP eligió Santiago para la pegada de carteles con la intención de cargar de simbología el acto. No fue casual recurrir a la plaza del Obradoiro, como quiso destacar el partido, sino que se hizo premeditadamente por tratarse de uno de los iconos de la civilización occidental y de la plaza mayor de Galicia, además de ser un destino turístico al que cada vez más personas quieren conocer y ser el punto en el que confluyen todos los caminos y desde el que el candidato popular, Alfonso Rueda, se dispone a iniciar, como reconoció, el camino más importante de su vida.
Y para realizar esa singladura el presidente del PPdeG necesita el apoyo electoral de los gallegos, ganarse su confianza. Algo que pedirá presentándose ante ellos, destacó en su intervención en el arranque de campaña, ofreciendoles dos “avales”, “lo más valioso” que tiene: su trayectoria y su credibilidad, para continuar como presidente de la Xunta.
“En mí se puede confiar, a diferencia de aquellos que no tienen palabra, que creen que todo se puede negociar, que no hay más límites que los de la propia convivencia y que se disfrazan para ocultar lo que realmente son”, soltó el candidato en su primera intervención tras la pegada simbólica de carteles.
Los reproches no iban dirigidos solo al PSOE, sino también al Bloque, la oposición al PP en el Parlamento gallego. “Les molesta esa Galicia que no es como les gustaría a ellos, que no se calla ante las injusticias, que no se deja discriminar, que se siente tan gallega como española y que es una tierra abierta que piensa en libertad”, soltó.
A su criterio, lo que buscan es que Galicia abandone su propio camino y dé un giro brusco para pasar de ser ejemplo a imitadora y de responsable, a inestable. “Galicia no quiere ser más que las demás, pero tampoco tiene nada que envidiar del resto. Me gusta Galicia tal como es y por eso quiero seguir siendo el presidente de todos los gallegos, de una Galicia orgullosa que no soberbia, de una Galicia unida que no uniforme y de una Galicia próspera que no conformista”, sostuvo.
Previamente, el candidato del PP participó en otro acto electoral en Lugo, ciudad a la que acudió, dijo, para coger fuerzas ante los quince días de campaña que quedan por delante. Allí, aprovechó para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez y contra el BNG, sobre todo, por no atender los compromisos de Galicia.
“No sé si volverá Pedro Sánchez a la comunidad, por lo menos creo que no vendrá mucho; Yolanda Díaz puede que sí, tienen una campaña rara; pero los que seguro no van a venir son los socios del BNG, Bildu y ERC, que hasta al BNG les da vergüenza”, reprochó.
Frente a ellos, Rueda exhortó a su partido a “peinar” todo el territorio gallego durante la campaña, a visitar todos los ayuntamientos, como harán también Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, y que los adversarios políticos no serán capaces de realizar.
Animó a los cargos del PPdeG a salir a la calle con la “cabeza alta”, pero teniendo claro que su programa electoral no es una hoja en blanco en la que escribir cualquier “disparate”, en referencia explícita al compromiso del Bloque de comprar en ocho años 12.000 viviendas vacías para ponerlas en alquiler a precio asequible.
“Nosotros lo que tenemos que hacer es decir lo que hemos hecho en los últimos años, trasladar ese balance mirando a los ojos de la gente. Tenemos cifras económicas que acreditan que hemos hecho las cosas bien, tenemos servicios públicos blindados y logros que otras comunidades autónomas no tienen. Tenemos que contarle a la gente lo que hicimos, sin renunciar a los principios del PP: verdad, rigor y hablar cara”, arengó el candidato del PP a la Xunta en lo que será su primera campaña como cabeza de cartel.
No faltaron alusiones a la política nacional y a la reválida en que se han convertido las elecciones gallegas tras las generales del pasado mes de julio. “Somos el rival a batir y van a venir a por nosotros, con malas artes, probablemente. Quieren ganarnos para darle en las narices a Feijóo”, espetó Alfonso Rueda en Lugo.
Pontón pone el ojo en los indecisos: “Que apuesten todo al Bloque”
Si no sabes qué hacer o tienes dudas sobre a quién votar, apoya al BNG. Este es el mensaje lanzado ayer por la candidata nacionalista a la Xunta, Ana Pontón, en el arranque de campaña, primero en un acto por la mañana en Santiago en el que todavía no se podía pedir directamente el voto, y luego ya por la noche en la pegada de carteles en A Coruña.
La cabeza de lista realizó un llamamiento a la movilización, dirigido no solo a los que buscan un cambio en el Gobierno gallego y un giro a la izquierda, sino también a los indecisos, a los “que dudan” y “no saben qué hacer”, para que “apuesten todo al BNG”, votasen lo que votasen en otras citas con las urnas. “No se puede perder ni un solo voto”, insistía ayer Pontón en Santiago, en el que estuvo acompañada de los otros tres cabezas de lista al Parlamento gallego: Luís Bará (Pontevedra), Olalla Rodil (Lugo) y Noa Presas (Ourense), así como la número dos por A Coruña, Mercedes Queixas.
El acto sirvió también para desvelar los dos principales carteles de la campaña nacionalista. En uno de ellos, Ana Pontón cobra especial protagonismo en un primer plano junto con la exclamación “Agora!”, mientras que el segundo reza ‘” Galiza que queres” junto con una silueta de la comunidad.
Y es que la líder del Bloque se ha mostrado convencida de que las próximas dos semanas será una “cuenta atrás” para que llegue “el cambio gallego” que ella aspira a encabezar con la “primera presidenta” de la Xunta que tendrá “las manos libres”.
Pontón sostiene que las del 18-F son “las elecciones más importantes y más abiertas” de los últimos 15 años. Los nacionalistas buscarán “construir una Galicia en grande” y “dejar atrás la Galicia en pequeño que es el legado del PP”.
La cabeza de cartel del BNG, que durante cuatro años ha ejercido como líder de la oposición, insiste en que es “la única alternativa que garantiza el cambio”, que está “al alcance de la mano”. Pero para ello, advirtió, “no se puede perder ni un solo voto”.
Pontón se dirigió a todos los que “quieran cambio” para que “hablen con su entorno familiar, con sus amistades, con sus compañeros de trabajo y con sus vecinos”. Asimismo, habrá cambio si votan al Bloque todas esas personas que “salen a la calle para defender la sanidad pública, la educación pública y el cuidado al medio ambiente”, pero también las que no quieren “la mentira, la manipulación y la incompetencia del PP”.
Pontón, tras una precampaña en la que “crece” la “ola de ilusión” en torno al BNG, promete darle a Galicia “el mejor gobierno de todos los tiempos” y que aprovechará “el inmenso potencial que tiene este país”.
No obstante, aprovechó para dirigirse a los ciudadanos que “dudan” y los que están “desencantados con la política”. También a todos ellos les apela a “confiar en el BNG”.
“El momento es ahora y no podemos dejar pasar esta gran oportunidad. Soy la candidata de todas las personas que quieren cambio, votasen lo que votasen en otras elecciones, porque hay muchas maneras de sentirse gallego y todas son necesarias para el cambio que queremos poner en marcha el próximo 18 de febrero”, enfatizó la candidata nacionalista.
Besteiro avisa que el cambio “llegará de la mano del PSdeG o no llegará”
El PSdeG-PSOE tiene dos rivales a batir en estas elecciones. Por un lado, está el PP de Alfonso Rueda al que quieren desalojar de la Xunta, pero también debe tomar la delantera al BNG para liderar ese cambio. El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, pidió el voto de izquierdas para su formación porque, según advirtió, “el cambio llegará de la mano de los socialistas o no llegará”.
Y así reivindicó al PSdeG-PSOE frente a los nacionalistas porque ellos tienen “experiencia”, “influencia en el Gobierno” y son un partido “con ambición de país que no ansía que Galicia sea una isla separada del mundo”.
Besteiro arrancó la campaña electoral en su ciudad natal, Lugo, arropado por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien advirtió que “sobran los motivos para que la gente se mueva y acuda a votar”: “Galicia no se va a resignar.
El candidato socialista dejó claro que no teme que el desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez le haga perder votos el 18-F y reivindicó su presencia en campaña. “Va a estar aquí porque tiene mucho que decir y mucho que ofrecer, a diferencia de Alberto Núñez Feijóo, que desde que se fue a Madrid ya no habla gallego”, censuró.
No tiene miedo a “estatalizar” la campaña y la prueba es que en el primer día ya estuvo arropada por uno de lo pesos pesados del Gobierno y del PSOE, la vicepresidenta María Jesús Montero. “España se la juega con Galicia”, advirtió la ministra. Pero abogaron por “una campaña limpia frente a la crispación”. “Los socialistas vamos a hablar de lo que le preocupa a la gente, de sus problemas reales, sin entrar en debates estériles y polémicas que nada tienen que ver con Galicia”, proclamó Besteiro.
De hecho, el candidato del PSdeG erigió a su fomación en el “partido de las soluciones y de la verdad” frente al partido “de la mentira y la crispación”. “Galicia debe tomar el control de su futuro y no depender de los mismos que llevan años sin hacer nada”, denunció.
Y para ello hizo un llamamiento particular a la movilización de las mujeres, apelando a su “voto poderoso, porque es lo que va a cambiar Galicia”.
Sumar se lanza a la carrera electoral para ser el “catalizador” de un gobierno de progreso
Sumar Galicia busca hacerse un hueco en el Parlamento de Galicia y ser el “motor” para un pacto de fuerzas progresistas que desalojen al PP de la Xunta. Su principal baza está en el tirón de Yolanda Díaz y quieren captar a votantes de izquierda de forma transversal “sin exigirles el carné, ni el pedigrí político”.
Así lo proclamó la pasada medianoche la candidata a la Presidencia de la Xunta de Sumar Galicia, Marta Lois, que abrió la campaña electoral en el municipio pontevedrés de Cangas: “Pido el voto a la Galicia progresista para ser el catalizador del cambio en la Xunta”. Y puso como aval las políticas impulsadas por Yolanda Díaz desde el Gobierno. Lois alentó a los votantes de izquierdas a movilizarse. “Somos más y el PP lo sabe, por eso intenta hacer ver que estas elecciones son un mero trámite administrativo, que pase lo que pase el resultado va a ser el mismo”, señaló.