El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha declarado este miércoles su «clara oposición a cualquier tipo de ejecución extrajudicial» en referencia a la irrupción de agentes israelíes infiltrados en el Hospital Ibn Sina, en Yenín (Cisjordania), donde mataron a tiros a tres palestinos a los que acusaba de ser parte de una célula terrorista que planeaba atentados.

«Hemos visto a lo largo de este conflicto que los hospitales se utilizan como punto de conflicto. Los hospitales deben ser protegidos a toda costa y la violación de estos va en contra del Derecho Internacional. También nos declaramos claramente en contra de cualquier tipo de ejecución extrajudicial», se ha limitado a decir Dujarric durante una rueda de prensa en la que se le ha preguntado sobre el suceso.

La Autoridad Palestina acusó al Ejército de Israel de matar a tiros a tres palestinos en el hospital en el marco de una operación llevada a cabo por agentes infiltrados y pidió a la ONU y diferentes organizaciones de Derechos Humanos acabar «urgentemente» con los «crimenes diarios» cometidos por Israel tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza.

Un vídeo publicado por el Ministerio de Sanidad palestino, aparentemente grabado por una cámara de seguridad, muestra a varios agentes israelíes entrando armados en los pasillos del hospital, vestidos como médicos, enfermeras y civiles, de cara a localizar y matar a los tres palestinos. El Ejército aseguró que los tres eran parte de una célula que estaba planificando «actividades terroristas» y que se había escondido en el interior.

«Desde hace tiempo, un gran número de personas buscadas se han escondido en hospitales y los usan como base para planificar actividades terroristas y llevar a cabo ataque, ya que creen que los hospitales servirán de protección contra las actividades de las fuerzas de seguridad», argumentó.

Tras ello, Washington pidió cautela en estas operaciones y aseguró que los hospitales pierden parte de su protección si se usan con fines terroristas. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, opinó que Israel tiene el derecho de llevar a miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) «ante la Justicia».