El pasado miércoles La Vanguardia dio a conocer que la famosa servilleta en la que Leo Messi se comprometió con el FC Barcelona el 14 de diciembre de 2000 cuando tenía 13 años será subastada por Bonhams. Horacio Gaggioli, que fue el intermediario de Leo cuando llegó al club en 2000, es el que tiene en su poder la reliquia y aunque el representante de futbolistas llegó a asegurar que cedería el simbólico tesoro al museo del FC Barcelona, parece que no será así.
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Según desvela Joan Josep Pallàs la prestigiosa compañía británica especializada subastará la servilleta entre el 18 y el 27 de marzo. Se estima un precio de venta entre las 300.000 libras (unos 350.000 euros) y las 500.000 (585.000 euros). Junior Minguella, hijo del mítico representante que estuvo presente en el histórico momento, se negó a aceptar en la Cope que esto pueda suceder. «No permitiremos que la servilleta de Messi se subaste. Tiene que estar en el Museo del Barça» declaró.
Gaggioli fue la persona que se quedó con la servilleta y que la ha tenido guardada hasta la fecha en una caja fuerte. El representante decidió que el objeto salga a la luz y aunque en su día existió la posibilidad de que la preciada reliquia fuese al museo del Barcelona, no se llegó a un acuerdo. Ahora queda la duda de quién es el dueño de la reliquia y es por eso que todo esto puede desembocar en una batalla legal con tal de impugnar esa subasta, ya que según defiende Minguella, es un objeto del club.
Leo Messi con Carles Rexach, quien fue valedor de Messi para que se quedara en el Barça.
La servilleta se firmó en un almuerzo en La Reial Societat de Tennis Pompeia, en Montjuïc, club que preside Josep Maria Minguella. El texto escrito por Carles Rexach con la tinta de un bolígrafo azul es el siguiente: “En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio, Carles Rexach, secretario técnico del FC Barcelona, se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas”. Todos los citados lo firmaron en una manera de certificar el compromiso oficioso después de unas semanas de cierta incertidumbre al no haber consenso en el Barça para apostar por aquel chaval que hacía diabluras con el balón pero con problemas de crecimiento. El club azulgrana se hizo cargo de un tratamiento para que su estatura aumentara acorde con su edad
