El anuncio de una serie basada en ‘Sr. y Sra. Smith’ podía invitar al desasosiego: incluso una película semiolvidada, a pesar de su enorme éxito, se considera hoy en día merecedora de una extensión en formato serie y, quién sabe, quizá incluso una franquicia. Que el proyecto fuera a estar creado y protagonizado por Donald Glover y Phoebe Waller-Bridge, afamados autores de series propias (más que) originales como, respectivamente, ‘Atlanta’ y ‘Fleab’ El anuncio de una serie basada en ‘Sr. y Sra. Smith’ podía invitar al desasosiego: incluso una película semiolvidada, a pesar de su enorme éxito, se considera hoy en día merecedora de una extensión en formato serie y, quién sabe, quizá incluso una franquicia. Que el proyecto fuera a estar creado y protagonizado por Donald Glover y Phoebe Waller-Bridge, afamados autores de series propias (más que) originales como, respectivamente, ‘Atlanta’ y ‘Fleabag’, solo bajaba un poco más el ánimo.
Como ella misma explicó en ‘The Hollywood Reporter’, Waller-Bridge acabó dejando el proyecto por diferencias creativas con su compañero, que acabó teniendo a Francesca Sloane (guionista de ‘Atlanta’) como colaboradora creativa y a Maya Erskine (voz de Mizu en ‘Samurái de ojos azules’) como partenaire en pantalla. Este tumulto invitaba a sospechar mal, a reafirmarse en la idea de que algunas cosas nunca debieron ser, a preguntarse por qué Hollywood sigue empeñándose en volver a transitar caminos conocidos en lugar de abrir nuevas rutas.
Y entonces llega esta ‘Mr. & Mrs. Smith’ y en pocos minutos, la única pregunta es: ¿por qué dudamos alguna vez de Glover? ‘Atlanta’ es un mito. Su anterior serie para Amazon fue la fascinante ‘Enjambre’, retrato de la cultura ‘stan’ en forma de psychothriller. Con este falso ‘remake’ del éxito de Pitt y Jolie no arriesga tanto como en aquellas, quizás, pero, bien ayudado por Sloane, sabe cocinar un producto irresistible, sofisticado, sexi y, en realidad, no sin sus excentricidades o sus chistes sobre cuestiones raciales. ‘Mr. & Mrs. Smith’ es, en pocas palabras, mejor de lo que necesita ser.
Decimos «falso ‘remake'» porque, en términos argumentales, esta serie tiene tanto de ‘Sr. y Sra. Smith’ como de ‘The Americans’. Sus protagonistas no descubren que, como ellos mismos, sus cónyuges son asesinos a sueldo y, además, de una agencia rival. Son perfectos desconocidos obligados a hacerse pasar por pareja felizmente casada para llevar a cabo misiones peligrosas. Ella se considera organizada; él tiene experiencia militar. Es fácil prever quién pondrá en este caso el cerebro y quién el músculo. Se parecen en su aparente dificultad para tener relaciones románticas satisfactorias y en que a ninguno de los dos les habrían querido en otro sitio, otro trabajo. No tienen nada que perder al meterse en un mundo de explosiones inesperadas, deportes de riesgo o inyecciones de adrenalina.
Glover, Sloane y equipo se mueven felizmente entre extremos. A un lado está la comedia romántica más ligera e íntima, un flirteo insistente levemente contaminado por la desconfianza mutua. Al otro, secuencias de suspense y acción muy bien diseñadas, como se puede esperar de un director tan amigo del minimalismo como Hiro Murai (‘Estación Once’, ‘Barry’, la propia ‘Atlanta’), seguido por la no menos talentosa Karena Evans (‘P-Valley’, ‘Inseparables’). Que la serie funcione igual de bien en ambos campos es casi un milagro: en el subgénero de la ‘romcom’ de acción, últimamente el triunfo es la excepción.
Como la reciente ‘Poker face’, esta visión de ‘Sr. & Sra. Smith’ tiene mucho de versión revisada y lujosa de los sabores de la televisión episódica de antaño. Cada semana hay nueva misión por cumplir y nuevos actores invitados con los que disfrutar, de Alexander Skarsgård a John Turturro, pasando por un Paul Dano predeciblemente inquietante como vecino entrometido. Pero Prime Video ha preferido lanzar los ocho episodios de golpe, invitar al atracón y arruinar así las posibilidades de que este fantástico entretenimiento se instale en las imaginaciones o impulse una conversación dilatada en el tiempo. Algunas cosas de la tele de antes eran un gran acierto.
Como ella misma explicó en ‘The Hollywood Reporter’, Waller-Bridge acabó dejando el proyecto por diferencias creativas con su compañero, que acabó teniendo a Francesca Sloane (guionista de ‘Atlanta’) como colaboradora creativa y a Maya Erskine (voz de Mizu en ‘Samurái de ojos azules’) como partenaire en pantalla. Este tumulto invitaba a sospechar mal, a reafirmarse en la idea de que algunas cosas nunca debieron ser, a preguntarse por qué Hollywood sigue empeñándose en volver a transitar caminos conocidos en lugar de abrir nuevas rutas.
Y entonces llega esta ‘Mr. & Mrs. Smith’ y en pocos minutos, la única pregunta es: ¿por qué dudamos alguna vez de Glover? ‘Atlanta’ es un mito. Su anterior serie para Amazon fue la fascinante ‘Enjambre’, retrato de la cultura ‘stan’ en forma de psychothriller. Con este falso ‘remake’ del éxito de Pitt y Jolie no arriesga tanto como en aquellas, quizás, pero, bien ayudado por Sloane, sabe cocinar un producto irresistible, sofisticado, sexi y, en realidad, no sin sus excentricidades o sus chistes sobre cuestiones raciales. ‘Mr. & Mrs. Smith’ es, en pocas palabras, mejor de lo que necesita ser.
Decimos «falso ‘remake'» porque, en términos argumentales, esta serie tiene tanto de ‘Sr. y Sra. Smith’ como de ‘The Americans’. Sus protagonistas no descubren que, como ellos mismos, sus cónyuges son asesinos a sueldo y, además, de una agencia rival. Son perfectos desconocidos obligados a hacerse pasar por pareja felizmente casada para llevar a cabo misiones peligrosas. Ella se considera organizada; él tiene experiencia militar. Es fácil prever quién pondrá en este caso el cerebro y quién el músculo. Se parecen en su aparente dificultad para tener relaciones románticas satisfactorias y en que a ninguno de los dos les habrían querido en otro sitio, otro trabajo. No tienen nada que perder al meterse en un mundo de explosiones inesperadas, deportes de riesgo o inyecciones de adrenalina.
Glover, Sloane y equipo se mueven felizmente entre extremos. A un lado está la comedia romántica más ligera e íntima, un flirteo insistente levemente contaminado por la desconfianza mutua. Al otro, secuencias de suspense y acción muy bien diseñadas, como se puede esperar de un director tan amigo del minimalismo como Hiro Murai (‘Estación Once’, ‘Barry’, la propia ‘Atlanta’), seguido por la no menos talentosa Karena Evans (‘P-Valley’, ‘Inseparables’). Que la serie funcione igual de bien en ambos campos es casi un milagro: en el subgénero de la ‘romcom’ de acción, últimamente el triunfo es la excepción.
Como la reciente ‘Poker face’, esta visión de ‘Sr. & Sra. Smith’ tiene mucho de versión revisada y lujosa de los sabores de la televisión episódica de antaño. Cada semana hay nueva misión por cumplir y nuevos actores invitados con los que disfrutar, de Alexander Skarsgård a John Turturro, pasando por un Paul Dano predeciblemente inquietante como vecino entrometido. Pero Prime Video ha preferido lanzar los ocho episodios de golpe, invitar al atracón y arruinar así las posibilidades de que este fantástico entretenimiento se instale en las imaginaciones o impulse una conversación dilatada en el tiempo. Algunas cosas de la tele de antes eran un gran acierto.