Una compleja investigación llevada a cabo por la Guardia Civil ha culminado con la detención de un joven que la madrugada del día de Navidad participó en una violenta reyerta en el interior de un conocido pub de Pola de Lena. Esta persona, que en el momento de los hechos aún era menor de edad al faltarle dos días para cumplir los 18 años, está acusado de atacar con un arma blanca al propietario del establecimiento cuando este intentó mediar en una pelea que previamente había iniciado el presunto agresor junto a tres conocidos suyos, atacando en grupo a otro cliente con furiosa saña.
Hasta tres patrullas de la Guardia Civil y una de la Policía Local tuvieron que intervenir para sufocar la violenta reyerta, que comenzó sobre las tres y media de la madrugada navideña. El local estaba en ese momento lleno de personas, provocándose una rápida desbandada en cuanto se desató la violencia. Las patrullas identificaron a su llegada a los intervinientes en la reyerta y centraron su actuación en facilitar la asistencia médica a los
heridos, además de restablecer la seguridad ciudadana. Siempre según fuentes del instituto armado, la investigación se pudo constatar que la pelea se había iniciado en el interior del local, con una «violencia física inusitada», con el «lanzamiento de botellas y de mobiliario entre los participantes». Estos hechos provocaron que los clientes que se encontraban en el local lo abandonaran de forma precipitada, llegando a producirse un gran tumulto de personas en la vía pública.
Las gestiones llevadas a cabo en el marco de la investigación pudieron determinar que la pelea fue iniciada por cuatro individuos, «que unieron sus fuerzas para inmovilizar y apalear a uno de los clientes del bar, llegando a utilizar un taburete para golpear a la víctima». El propietario del establecimiento tuvo que intervenir para tratar de separar a los participantes y sacar fuera del local a las personas que había iniciado la pelea. Recibió en ese momento «hasta tres embestidas por parte del individuo que había iniciado la reyerta». Afortunadamente solo sufrió heridas leves.
Cámaras de seguridad
Tras visionar las cámaras de seguridad del local, la Guardia Civil pudo constatar que los ataques al propietario del local se produjeron «con un objeto rígido, alargado y brillante que portaba en la mano derecha el agresor y que podría ser un arma blanca que coincidiría con la herida que presentaba la víctima en el cuello». Los investigadores observaron hasta tres ataques con este objeto y «una violencia desmedida hacia la víctima».
Finalmente, los agresores abandonan el establecimiento, llevándose el agresor inicial el objeto que empleó para atacar al responsable del local. Pudieron huir aprovechando el tumulto que se formó. A pesar de todas las gestiones llevadas a cabo, solo dos de las víctimas presentaron denuncia por los hechos ocurridos, declinando hacerlo un tercer implicado.
La Guardia Civil culminó la investigación el 23 de enero y procedió por a la detención del presunto agresor como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa .Dada la condición de menor que tenía en el momento de los hechos, las diligencias instruidas por estos hechos fueron remitidas a la Fiscalía de Menores.