Tras la victoria del Barça ante Osasuna en Montjuïc, la tercera posición peligraba para el Atlético de Madrid. Los de Simeone sufrieron más de lo esperado, pero terminaron sumando tres puntos clave ante el Rayo Vallecano (2-1) en su pelea por seguir en el podio de LaLiga EA Sports. Y se lo deben, en gran parte, a Memphis Depay.
Los colchoneros, con dos triunfos ligueros al hilo y potenciados también por la clasificación copera a semifinales, salieron entregados al acoso y derribo de la portería de Dimitrievski, todo con la novedad de la titularidad de Vermeeren, fichaje estrella del verano. Tardaron, eso sí, en encontrar premio. Se acercaron con Ángel Correa, pero el argentino marcó en posición adelantada. No fue el caso con Reinildo, que llegó tras un envío de Riquelme para apuntarse el 1-0 que abría el camino de la victoria.
Fue entonces cuando el Rayo Vallecano se creció. Los de Francisco navegan en tierra de nadie, y llegaban al Metropolitano con solo cuatro puntos de los últimos quince posibles. Pero todo ello se olvidó cuando vieron la posibilidad de igualada ante un cuadro rojiblanco que se relajó. Álvaro García asestó el golpe, con un golazo imposible para Oblak, que se quedó helado.
Metió mano Simeone en el segundo tiempo, dando entrada a un Griezmann que fue suplente. Y se reactivó la ofensiva del Atlético en búsqueda de aumentar la ventaja. Lo consiguió, en primera instancia, con un tanto de Memphis anulado. Pero la suerte le tenía otra preparada, con peor fortuna para Dimitrievski: el suave disparo del neerlandés se le coló casi sin resistencia, escapándose así un punto que duele y dándole tres a los colchoneros para seguir terceros.