La secta de la Ayahuasca saltaba a los titulares debido a la llamada Operación ‘Kambo’ de la Policía Nacional que se saldó con 18 detenidos y 40 imputados. Esta es una de las llamadas sectas de la nueva era. La unidad de sectas considera que esta es la mayor secta destructiva de toda Europa, tal y como se refleja en el programa Espejo Público.
La creencia común de este tipo de sectas denominadas de nueva era es que la vida del mañana será mucho mejor porque entraremos en una nueva realidad sin guerras ni conflictos. Precisamente si tomas ciertas sustancias se te abrirá una pequeña puerta a esta comunidad, dicen los responsables de estas agrupaciones. El ‘modus operandi’ es similar en todas ella: captan a personas con grandes vulnerabilidades y les ofrecen una solución a sus problemas.
Diego Revuelta habla con una mujer afectada por sus prácticas. En su caso le robaron todo lo que tenía y además le quitaron a su hija. «Cuando les quiten a sus hijos van a sentir lo que yo siento», señalaba sobre las personas que siguen estos grupos. Cuenta que su hija era una joven normal para su edad hasta que llegó allí. La forzaron a consumir ayahuasca y a partir de ahí la captaron. No la ha vuelto a ver.
«Tomé la sustancia y alguien empezó a tocar mis partes íntimas»
Con más de 2.500 adeptos esta es la mayor sucursal de venta de ayahuasca y productos psicodélicos de todo el país. Otra víctima de sus prácticas es una chica que cuenta que le obligaron a tomar la sustancia cuando no quería. «Entones noté que alguien agarraba mi pierna y me tocaba mis partes íntimas. Se acostaban sobre mis glúteos y otra persona me empezaba a tocar los pechos», recuerda.
Hay quienes acuden a esta tipo de sectas iniciándose en un retiro espiritual pero con captados para no salir de allí. Asegura Diego Revuelta que la sede principal se encuentra en Fuente El Saz (Madrid).
Carlos Tamayo es un periodista especializado que se infiltró en una de estas sectas. Explica que la agrupación denominada como Inner Mastery es un holding empresarial con una estructura totalitaria y cuyo fin lucrativo es el de organizar retiros donde se suministra ayahuasca, sapo bufo… y otras sustancias peligrosas que pueden causar un daño a la salud incluso la muerte. Mantiene que estos grupos tienen todas las características de la secta. Desde el control de la familia y de la información: estás con nosotros o en contra. «En realidad la ayahuasca solo es una técnica más de manipulación porque la persona empieza a ser más manipulable», mantiene.