El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón lleva investigando la organización y financiación de Tsunami Democràtic desde que comenzó su actividad en 2019, unos meses antes de que el Tribunal Supremo dictara la sentencia del ‘procés‘ contra la que focalizaron sus convocatorias. Sin embargo, hasta el pasado día 26 nunca había mencionado que también investigara a los presuntos responsables de la plataforma por tener «en mente» un supuesto plan contra el Rey durante una visita a Cataluña y eso que en la causa consta un informe de la Guardia Civil de abril de 2021, al que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica , donde ya se mencionaba.

El documento policial está hecho con las capturas de mensajes que el empresario Josep Campmajó, uno de los imputados en Tsunami Democràtic, tenía en su ordenador, pese a que se describe como «una persona con formación en seguridad privada, escolta privada y ciberseguridad» y entre las recomendaciones que se había intercambiado con otros imputados figuraba expresamente el no guardar mensajes o pantallazos sobre sus acciones.

Entre los mensajes analizados por los agentes están los que se intercambió con personas con acceso a bases policiales a las que se preguntaba por matrículas o «protocolos policiales de acceso restringido», y, en concreto, con ‘Xuxu Rondinaire’, cuya identidad el juez García Castellón pidió el viernes a la Guardia Civil que averiguara.

El informe se encontraba entre los remitidos en 2021 por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona al Juzgado Central de Instrucción número 6, cuando el juez Joaquín Aguirre se inhibió a favor de la Audiencia Nacional en todo lo relativo a Tsunami Democràtic y se reservó en exclusiva la investigación de la trama rusa del ‘procés’, lo que contribuyó en gran medida a que Manuel García Castellón archivara la suya sobre supuestos espías de esa nacionalidad.

Con las capturas de mensajes de julio de 2020 entre Campmajó y ‘Xuxu Rondinaire’ los guardias civiles concluyen que planeaban una acción contra la comitiva del Rey durante una próxima visita a Cataluña. El informe situaba el plan durante la visita que Felipe VI realizó el 20 de julio de 2020 al monasterio de Poblet en Tarragona. Añadía que «varios grupos de manifestantes con simbología independentista trataron de boicotear el acto, como fue difundido por prensa y televisión». También recogía una noticia del diario ‘El País’ referido a «actos de sabotaje en Girona», en las vías del AVE con neumáticos a los que se prendió fuego, entre los había signos antimonárquicos. Según Renfe habría afectado a 2.000 viajeros, si la avería se mantenía todo el día.

Pantallazos

En los pantallazos reproducidos por el Instituto Armado aparece la expresión «Guardia R», que el juez cita en su auto del viernes como indicativo de que el objetivo era Felipe VI. En otro mensaje, además, ‘Xuxu Rondinaire’, refería que había dicho procedía de «un compañero de Inteligencia», lo que coincide con la afirmación de García Castellón de que «con mucha probabilidad» podría pertenecer a algún cuerpo policial, una posibilidad que en ese informe también se plantea, al igual que se cita a un policía local de Girona, al que alguno de los imputados preguntaba por los propietarios de ciertas matrículas para ver si estaban siendo vigilados.

Pero no ha sido hasta casi tres años después de aparecer en el informe, cuando el juez García Castellón ha expresado en un auto que «la conversación permite inferir que Tsunami Democràtic podría tener en mente realizar alguna actuación en relación con la visita del Rey a Barcelona«. En el documento policial también se reproducen los mensajes que se cruzaron Campmajó y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con los que el magistrado dice no poder descartar «ánimo homicida» en la agresión que sufrieron dos policías que resultaron heridos en Via Laietana y la plaza de Urquinaona el 18 de octubre de 2019 durante los altercados que se produjeron, según el togado, a consecuencia de la huelga general convocada por Tsunami Democràtic.