La Inspecció de Treball de la Generalitat ha finalizado gran parte de sus actuaciones en las obras del Camp Nou y ha hallado irregularidades o fraudes en una veintena de las casi 45 empresas subcontratadas que hasta ahora operaban en la construcción del nuevo estadio del Barça. La ‘policía laboral’ ha podido detectar incumplimientos en alrededor de la mitad de las compañías implicadas en las obras, acreditando así los abusos que destapó EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, el pasado noviembre. En concreto, las subcontratas no pagan lo que corresponde a sus trabajadores y tampoco a la Seguridad Social, por lo que la inspección les reclaman que abonen el dinero pendiente a los empleados.
Salarios por debajo de convenio y horas no declaradas son las principales faltas que el equipo de subinspectores dependientes del Departament de Treball de la Generalitat han podido certificar entre firmas subcontratadas por Limak, la constructora turca a la que el Fútbol Club Barcelona ha encargado la reforma del Camp Nou. Son las mismas faltas que denunciaron decenas de trabajadores entrevistados en una investigación elaborada durante cinco meses. Estas informaciones obligaron al Govern y al Parlament a poner la lupa sobre los trabajos que se estaban llevando a cabo en la avenida Arístides Maillol de Barcelona.
Estas últimas semanas, la autoridad laboral ha empezado a notificar a las compañías en las que ha detectado fraudes o irregularidades las conclusiones de sus actuaciones. Les están remitiendo los requerimientos para que corrijan las faltas halladas, paguen cotizaciones pendientes y abonen a sus empleados parte de los salarios que les deberían haber pagado. Cada empresa deberá hacerse cargo de sus propias irregularidades y no está estipulada una cifra final, si bien sumados todos los importes, dada la magnitud de la obra y los centenares de trabajadores implicados, el montante, según coinciden distintas fuentes consultadas, podría ser de cientos de miles de euros.
Jornadas laborales de más de 10 horas diarias -hasta más de 50 horas semanales- por salarios que apenas superaban los 1.000 euros mensuales. Estas fueron las principales presuntas irregularidades que EL PERIÓDICO pudo detectar entre las empresas sucontratadas de las obras del Camp Nou. Estas compañías no aplicaban el convenio correspondiente a sus empleados y las nóminas estaban mal confeccionadas, siempre en detrimento del trabajador y con importes claramente por debajo de lo que marca el convenio colectivo de la construcción de la provincia de Barcelona. Según las nóminas a las que pudo acceder este medio, el perjuicio salarial llegaba a los 600 euros brutos al mes.
Se trata de un ahorro ilícito para las empresas contratantes, tanto por lo que respecta a sueldos que no percibían los trabajadores, como en cuanto a cotizaciones que no abonaban a la Seguridad Social. También han encontrado descuadres entre las nóminas y el ingreso que realmente recibían los empleados a su cuenta bancaria. Durante las últimas semanas la Inspección de Treball ha estado requiriendo a las compañías que lo corrijan y paguen lo que deben a unos y otros. Y es que dicho agravio representa una merma salarial hoy para los trabajadores, menos recursos para el erario público y menos futuras prestaciones por posibles invalideces o pensiones para los obreros.
«Limak se mantiene en constante comunicación con la autoridad laboral y por respeto a la Inspección Laboral esperará los resultados finales», se ha limitado a declarar la sociedad turca a preguntas de este medio.
«Como es público, la Inspección ha llevado a cabo diversas actuaciones inspectoras en las obras del Camp Nou. Las actuaciones consecuencia de estas inspecciones están aún en una fase no definitiva y, por lo tanto, se enmarcan en la confidencialidad excepto la información preceptiva que se da a las partes para continuar con las actuaciones», afirman fuentes del Departament de Treball.
Todos los detalles en el Parlament
No es la primera vez que la ‘policía laboral’ detecta irregularidades en el Camp Nou, si bien esta es de largo la serie de actuaciones más grande. Ya en septiembre del año pasado, en una inspección rutinaria, los agentes de la autoridad laboral pudieron ratificar que un empleado de otra empresa, Pak Reforma Y Obra S.L., estaba suplantando la identidad de otra persona. Y que el trabajador que realmente iba a la obra carecía de permisos.
La suplantación de identidad es una práctica que se produce en ocasiones en el sector de la construcción. Trabajadores con experiencia en varias obras explicaron a este medio que en estos casos es habitual que una persona sin papeles y forzada por la necesidad le alquile los permisos a otra a cambio de un porcentaje de su salario. Inicialmente, a preguntas de este medio, Limak negó que la Inspección hubiera detectado ninguna irregularidad. Luego la contratista sí reconoció que la autoridad laboral pilló ‘in fraganti’ a esa subcontrata y afirmó que la expulsó de la obra.
Ahora la autoridad laboral está o ya ha notificado la mayoría de requerimientos y cada empresa deberá decidir si abona lo adeudado o decide oponerse y judicializar su caso, lo que condicionará cómo de rápido o no podrá cerrarse esta primera etapa de actuaciones. En cuestiones relativas a la Seguridad Social el Barça no es responsable, pero la empresa encargada de la licitación y que subcontrata su actividad, Limak, sí lo es. En caso de que alguna de las subcontratas no pagara, en última instancia debieran ser los turcos los encargados de ello.
El equipo de subinspectores encargados de supervisar las obras del Camp Nou recabaron gran parte de las pruebas que sustentan sus requerimientos en la macro operación que llevaron a cabo el pasado 22 de noviembre del 2023 (dos días días después de las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO). Ahora están ya en la recta final de los procedimientos administrativos para poder dotar de información suficiente a la directora general de la Inspecció de Treball de la Generalitat, Maria Luz Bataller, cuya comparecencia fue solicitada por los grupos políticos con representación en el Parlament de Catalunya.
La comisión de Empresa i Treball, donde está previsto que comparezca para dar explicaciones, acumula varios asuntos pendientes, como la cuantía de recursos públicos que la Generalitat destina al circuito de la Fórmula 1 o qué sucedió en el accidente en la mina de Súria que en abril del año pasado le costó la vida a tres trabajadores. Según fuentes parlamentarias consultadas, la comparecencia de la directora general podría producirse antes de finalizar el mes de marzo.