El agua vuelve a fluir en el trasvase Tajo-Segura, tras dos meses en los que los trabajos de mantenimiento han tenido interrumpida momentáneamente la conexión. Estas obras ya han acabado y el agua vuelve a fluir por la tubería a un ritmo de quince metros cúbicos por segundo. Los recursos llegan en un momento muy delicado, ya que la cuenca del Segura se encuentra en una situación crítica por la sequía. El viernes se constituirá oficialmente la comisión permanente de la sequía, en la que se analizará si se tienen que adoptar medidas extraordinarias por la falta de agua. Por el momento, están en marcha restricciones al regadío y a partir de marzo podrían ponerse en marcha los pozos de sequía.
Los trabajos se han estado haciendo en la zona de La Roda y era el segundo corte que había obligado a paralizar el acueducto desde el mes de octubre. Aunque en diciembre, el agua volvió a fluir, a las pocas semanas se tuvieron que paralizar de nuevo para completar los trabajos.
En total, la cuenca del Segura tiene pendientes de recibir 67 hectómetros cúbicos de agua procedentes del trasvase. Por un lado, están los 47 hectómetros cúbicos en cabecera que estaban pendientes de enviarse a la provincia de Alicante por los días en los que ha estado interrumpido el servicio por los trabajos de mantenimiento. A esta cantidad, se suman otros veinte hectómetros cúbicos que fueron aprobados para el pasado viernes correspondientes al mes de enero.
La situación podría cambiar a partir de este jueves, ya que las lluvias caídas en la cabecera del Tajo podrían hacer que el trasvase pasara al nivel de normalidad hidrológica lo que supondría que el volumen de agua trasvasada pasaría a ser de 27 hectómetros cúbicos mensuales, al menos el próximo trimestre. Hasta ahora, esta cuenca estaba en situación hidrológica excepcional, con lo que el agua trasvasable era de 20 hectómetros cúbicos al mes, cantidad que podía revisar a la baja el Ministerio de Transición Ecológica de manera discrecional. Tanto en los embalses de Entrepeñas y Buendía había más de 600 hectómetros cúbicos de agua almacenados, por lo que se da por hecho el cambio.
En estos momentos, los pantanos de la cuenca del Segura se encuentran al 18,07 por ciento de su capacidad, con un total de 206 hectómetros embalsados. El pantano de La Pedrera tiene en estos momentos 52 hectómetros cúbicos y está al 21,14 % de su capacidad.
Las aportaciones del trasvase y la compra de agua desalada son las medidas con las que la Confederación Hidrográfica por el momento pretende hacer frente a la dramática escasez en los pantanos. Pero en los próximos días se podrían poner en marcha nuevas medidas para tratar de hacer frente a la situación. La primera de ellas es la puesta en marcha de los pozos de sequía.
Precisamente este miércoles, el presidente de la Confederación del Segura se ha reunido con las comunidades de regantes de Calasparra y Cieza en Murcia. La primera de estas comunidades es donde se van a poner en marcha los pozos de sequía, que aportarían del orden de 31,9 hectómetros cúbicos al año. En esa reunión se les informó que de la evaluación de impacto ambiental realizada por la C.H.S. sólo afecta a la explotación de los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra que se encuentran incluidos en la Batería Estratégica de Sondeos (BES) titularidad del organismo de cuenca. Por este motivo, se comunicó a los regantes que tienen que tramitar su propia declaración de impacto ambiental que, adicionalmente, debe analizar el impacto adicional que, en su caso, causaría su explotación en la masa subterránea con respecto al de los pozos que ya tiene autorizado el Segura.
El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó Ángel Urbina aseguró a este diario que la situación del Segura es «dramática» y que urgen a que se adopten medidas ante la escasez de agua. En esta misma línea el presidente de la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja) José Vicente Andreu señaló que todos esos recursos que van a ser necesarios por la falta de agua no se van a generar de la noche a la mañana y hay que empezar a trabajar ya, antes de que la situación sea aún peor. El peor escenario es que no llueva en la primavera y que haya que afrontar los meses de calor sin reservas.
Conselleria de Medio Ambiente
Por su parte, la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, ha hecho un llamamiento a la unidad de las comunidades de regantes, expertos, instituciones y sociedad civil “para defender cada gota de agua que necesitamos y merecemos en la Comunidad Valenciana”.
La consejera participaba en el acto de entrega de los premios que otorga la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva) que, en su segunda edición, ha reconocido la labor y trayectoria del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, la Junta Rectora de la Albufera, el Centro de Experiencias de Cajamar en Paiporta, el diario Levante-EMV, el Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España durante casi tres décadas.
La consellera, en nombre de la Generalitat, ha agradecido la labor de los galardonados y ha recordado que, «en la defensa del agua, en el Consejo de Carlos Mazón no queremos andar solos». Por ello, ha recordado a las comunidades de regantes de la Comunidad Valenciana que tienen en el Consejo «un aliado» para reivindicar los derechos hídricos de las tres provincias y que «legue el agua a nuestros sectores productivos, regantes y agricultores que son el presente y el futuro de nuestro progreso y desarrollo”.
Pradas ha recordado actuaciones del Consell en este sentido «en estos escasos seis meses de legislatura» como la apertura de la fase de licitación del tramo 2 del post-trasvase Júcar-Vinalopó para ganar tiempo y que su ejecución se realice en paralelo a la fase 1, que ya está en marcha y recortar así los plazos en beneficio de los regantes de Monóvar, Novelda, Monforte, Agost, San Vicente del Raspeig, Alicante y Elche. Para la consellera, «con estas obras terminamos con demasiados años de espera de esta infraestructura tan necesaria».
Pradas también se ha referido a las actuaciones de emergencia llevadas a cabo en L’Albufera con el aporte de los diez nuevos hectómetros cúbicos para paliar la situación extraordinaria de este año provocada por la sequía “mientras desbloqueamos el PRUG, reactivamos la modificación del PORN, ultimamos la constitución de una comisión del agua y trabajamos con el Ayuntamiento de València para promover la declaración del humedal como Reserva de la Biosfera”.
“Somos referentes en la correcta gestión del agua, pues reciclamos el 40 % del agua de toda España y casi doblamos en la segunda autonomía, Murcia, con el 27%, por lo que tenemos toda la autoridad moral y la convicción política para defender cada gota de agua necesaria para nuestra Comunidad”, ha concluido Salomé Pradas.