El Fortuna de Düsseldorf, campeón en los años 1979 y 1980, parece empeñado en reverdecer viejos laureles y volverá a disputar, veintiocho años después, las semifinales de la Copa de Alemania, tras imponerse este martes por 3-4 al St.Pauli en la tanda de penaltis tras concluir con empate (2-2) la prórroga.
Un duelo en el que el conjunto de Hamburgo partía como favorito no sólo ya por su condición de líder indiscutible de la Segunda División alemana, en la que los de Fabian Hurzeler no conocen todavía la derrota, sino también por el triunfo (1-2) que el St. Pauli cosechó el pasado sábado en el campo del Fortuna.
Circunstancia que no impidió al preparador visitante Daniel Thioune introducir tan solo un cambio, el veterano centrocampista Felix Klaus por Jona Niemiec, con respecto al once inicial que presentó en el encuentro liguero.
Una apuesta por la estabilidad que no pudo dar mejor resultado a los visitantes que a los treinta y ocho minutos se adelantaron en el marcador (0-1) con un gol de penalti del delantero neerlandés Vincent Vermeij.
Pena máxima que en un principio no señaló el colegiado al entender que el jugador del Fortuna Düsseldorf arrancó en posición antirreglamentaria antes de ser derribado en el interior del área por el portero del St. Pauli Sascha Burchert.
Sin embargo, la revisión de las imágenes de vídeo hizo cambiar de parecer al árbitro que señaló el punto de penalti desde donde Vermeij, que suma ya nueve tantos en la presente temporada, no falló.
Un tanto que se encargó de igualar para el St. Pauli, que buscaba sus segundas semifinales en el torneo tras las disputadas ante el Bayern de Múnich en 2006, al cuarto de hora de la segunda mitad el centrocampista Marcel Hartel, que transformó (1-1) a los sesenta minutos un penalti cometido por el japonés Ao Tanaka.
Error del que el internacional japonés se resarció, y de qué manera, tras firmar a los nueve minutos de la prórroga el 1-2 que pareció otorgar el triunfo al Fortuna Düsseldorf, pero cuando los visitantes comenzaban a celebrar la clasificación llegó el gol de cabeza de Carlo Bouhhalfa a los 121 minutos que llevó el duelo a la tanda de penaltis.
Serie en la que el St. Pauli, pese a ponerse en ventaja (3-1) con el falló de Christoph Daferner, acabó sucumbiendo por 3-4 tras errar el brasileño Maurides y Marcel Hartel los dos últimos lanzamientos de los locales