¿Qué va a pasar? «lo que diga Puigdemont». Desde hace meses, los dirigentes del Partido Popular replican este salmo para radiografiar la situación política en España. «Estamos viviendo una anomalía democrática y un Gobierno humillado de forma constante por sus socios, un Gobierno que ha perdido el control, con respiración asistida», ha dicho esta mañana Alberto Núñez Feijóo

Horas después de tumbar Junts la Ley de Amnistía en el Congreso, para estirar la negociación con el PSOE e intentar así incluir todos los delitos de terrorismo y el de alta traición, el líder de la oposición ha compartido una teoría: Bolaños rechazó ayer las enmiendas de Puigdemont por la reunión que tiene pendiente esta tarde con el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders

«Hoy Bolaños no podía llegar» a esa reunión en la capital Belga «con un texto más obsceno», porque «Europa ya está mirando a España y está preguntándose si esto es Hungría o la antigua Polonia», ha remarcado Feijóo en una entrevista en Antena 3. Y eso que, en su opinión, ya de por sí, tal y como está redactada actualmente, la Ley de Amnistía del PSOE «no pasa el filtro» de la Justicia europea, en caso de una cuestión prejudicial.

En esa misma línea se ha mostrado, después, el portavoz de los populares, Borja Sémper, que en una rueda de prensa desde Génova ha trasladado su exigencia a Sánchez: «Debe decir si lo que ayer eran líneas rojas, mañana serán líneas invisibles». En varias ocasiones, ha insistido con que el presidente del Gobierno «debe responder a una serie de preguntas» con relación a este asunto y que debe hacerlo «sin dilación».

«¿La amnistía irá más lejos incluyendo el delito de alta traición? ¿Es el siguiente paso? ¿O no arreglarán sus problemas Puigdemont y Sánchez? ¿Cuándo va a ser la próxima reunión de seguimiento entre Junts y el PSOE? ¿Hoy, o mañana? ¿Será con luz y taquígrafos o los periodistas tendrán que perseguir a los interlocutores por los aeropuertos?», son los interrogantes que, a ojos de Sémper, Sánchez tiene que resolver.

Este miércoles, justo después de tumbar en la Cámara Baja el dictamen de la Ley de Amnistía, para poder introducir más modificaciones, Junts ha amenazado con hacer caer al Gobierno si éste no acepta que la medida de gracia sea «integral». Es decir, que cubra todos los delitos relacionados con el procés que, en la actualidad, investigan los jueces. 

El Gobierno, que se plantó en la votación de ayer y no aceptó ninguna enmienda de los independentistas -con el pretexto de que la amnistía acabaría siendo inconstitucional-, ha dejado hoy la puerta abierta a la negociación. De ahí la insistencia del PP, que se muestra convencido de que Sánchez acabará plegándose a Puigdemont, una vez más, para conservar el poder. 

Tras la «jornada esperoéntica» de este martes en el Hemiciclo, Sémper ha opinado que sólo caben tres opciones posibles: «O Puigdemont cede, o Sánchez traga, o como dice Junts, el Gobierno de Sánchez caerá». Lo que sí ha recordado el portavoz del PP es que «Sánchez sabe a lo que se comprometió. Puigdemont le exigió impunidda total y se la prometió».